Aunque San Luis Potosí cuenta con un total de 178 plantas de tratamiento de aguas residuales registradas en todo el estado, únicamente 64 se encuentran actualmente en operación, reveló el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la entidad, Darío Fernando González Castillo.
El funcionario federal reconoció que esta disparidad refleja uno de los principales retos en materia de saneamiento, ya que la mayoría de las plantas existentes no funciona de manera adecuada o se encuentra fuera de operación, principalmente por problemas de mantenimiento y por el costo de la energía eléctrica, lo que ha llevado a diversos municipios a suspender su uso.
González Castillo explicó que, aunque muchos municipios sí cuentan con infraestructura para el tratamiento de aguas residuales, la falta de recursos para sostener su operación provoca que las descargas municipales terminen vertiéndose sin tratamiento a ríos y arroyos. Esta situación, dijo, tiene un impacto directo en la calidad de los afluentes en distintas regiones del estado.
Precisó que recientemente se logró reactivar una planta más en el municipio de Tierra Nueva, lo que permitió incrementar a 64 el número de instalaciones en funcionamiento, aunque admitió que la cifra sigue siendo insuficiente frente al total existente.
En este contexto, el titular de Conagua señaló que la dependencia está promoviendo una estrategia integral para atender el saneamiento por cuencas y afluentes, priorizando proyectos que no siempre son visibles para la población, como plantas tratadoras, cárcamos y colectores de drenaje, ya que en algunos municipios ni siquiera se cuenta con un colector principal.