En pleno agosto, cuando todavía no se respira el ambiente de las fiestas patrias, los supermercados ya ofrecen a la venta el pan de muerto, tradicional de finales de octubre y principios de noviembre.
Empleados de estas tiendas explicaron que la oferta tempranera responde a que los consumidores ya preguntan por este producto icónico del cierre de año, aun cuando no es su temporada.
El precio por pieza oscila entre 12 y 14 pesos, dependiendo del tamaño. También se venden paquetes de cuatro en 55 pesos y charolas de hasta seis piezas, algunas de ellas cubiertas con chocolate.
El pan de muerto representa una conexión simbólica entre vivos y muertos, motivo por el cual está decorado con tiras que asemejan los "huesitos" de los difuntos. Este alimento forma parte esencial de las ofrendas del Día de Muertos (1 y 2 de noviembre) y su consumo es considerado una manera ritual de "convivir con la memoria de los seres queridos".
Con esta venta anticipada, los supermercados buscan adelantarse a las panaderías tradicionales, aunque muchos consumidores reconocen que el sabor artesanal sigue siendo insustituible frente al producto industrializado.
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