A pocas semanas de que entre en vigor el cobro del Impuesto por la Emisión de Gases Contaminantes a la Atmósfera, no hay acuerdos definitivos ni criterios firmes de la forma en que serán implementados los cobros.
“Es algo inventado, y fue una ocurrencia que se pretende hacer real”, dijo Héctor D’Argence Villegas, presidente del Consejo Empresarial Potosino (CEP).
Aseguró que las autoridades no han tenido ni una sola reunión con la Unión de Usuarios del Parque Industrial de Fundidores, y eso los deja en la incertidumbre, porque necesitan considerar que habrá 115 empresas afectadas, que dan empleo a 3,500 personas.
Agregó que hay incertidumbre acerca de cómo se va a cobrar y qué no se va a cobrar, o si van a poner una cuota.
Se pronunció porque la falta de reglas anticipe que el impuesto sea para reprimir y se vea cómo se va a implementar, cómo se va a medir y qué aparatos tienen para la medición “porque nosotros sí estamos reglamentados”, dijo.
Precisó que están certificados y cuentan con los permisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.