Los seis sacerdotes que serán ordenados este lunes ya participaron en el ritual de la profesión de fe; aunque generalmente los arzobispos han organizado el acto en el arzobispado, esta ocasión se realizó en la parroquia del Rosario, de la colonia Nueva Progreso.
Hicieron su profesión de fe los diáconos José Carlos Valadez Macías, Osvaldo Esparza Reyes, Luis Martín Hernández Gómez, David Huerta Vieyra, Juan Carlos Loredo Gutiérrez y Eduardo Silva Méndez.
La ceremonia religiosa programada para las 11 de la mañana de este lunes será para la ordenación de los diáconos.
El arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe preparó con la profesión de fe a los seis sacerdotes durante una misa especial.
La ceremonia de ordenación sacerdotal consiste en la presentación de los seis candidatos, por los que la jerarquía de la iglesia preguntará si son dignos, y el rector contestará que son dignos.
Después de la homilía se les mandará llamar, se hará la invocación del Espíritu Santo, seguida de un acto de postración, como señal de renuncia al mundo, en tanto cantan la letanía de todos los santos y así, el arzobispo les impondrá la consagración de las manos, como acto central.
Para este último acto, la iglesia católica retomó un ritual antiguo que consiste en que, una vez consagradas las manos con el Santo Crisma, y los papás lo limpien con un pañuelo al que se denomina manípulo, con el que el nuevo sacerdote será limpiado, y que será enrollado y entregado a la mamá, porque cuando ella fallezca, la sepultarán con el manípulo en sus manos, como símbolo de que ella dio por sacerdote a uno de sus hijos.
Luego, los sacerdotes serán revestidos por un sacerdote padrino con la casulla y luego recibirán del arzobispo Alberto Cavazos Arizpe los signos de la patena y el cáliz.
Una misa solemne de ordenación sacerdotal tiene duración variable.