Qué es el metapneumovirus humano y cómo se propaga

Virus respiratorio HMPV y su impacto en la salud pública

Un enemigo silencioso ha comenzado a llamar la atención de los expertos en salud pública: el metaneumovirus humano (HMPV). Este virus respiratorio, perteneciente a la familia Paramyxoviridae, ha estado circulando en la población durante décadas, pero fue identificado por primera vez en 2001. Aunque puede causar desde infecciones leves hasta graves, su impacto es especialmente preocupante en los grupos más vulnerables.

¿Qué es el metaneumovirus humano (HMPV)?

El HMPV es un virus respiratorio que afecta principalmente al tracto respiratorio superior e inferior. Los síntomas comunes incluyen fiebre, congestión nasal, tos, dolor de garganta y, en casos más severos, dificultad para respirar, bronquiolitis o neumonía. Si bien la mayoría de las personas se recupera sin complicaciones, las infecciones graves pueden presentarse en:

Bebés y niños pequeños.

Adultos mayores.

Personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Pacientes con enfermedades crónicas como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

¿Cómo se contagia?

El HMPV se propaga de manera similar a otros virus respiratorios comunes, como el virus sincitial respiratorio (RSV) o la gripe. Los principales modos de transmisión incluyen:

Gotículas respiratorias: Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, libera gotículas que contienen el virus, las cuales pueden ser inhaladas por otras personas.

Contacto con superficies contaminadas: El virus puede sobrevivir en objetos y superficies. Tocar estos elementos y luego llevarse las manos a la cara (ojos, nariz o boca) puede provocar el contagio.

Contacto cercano: Abrazos, besos o apretones de mano con personas infectadas también facilitan la propagación.

Prevención: ¿Cómo protegerse?

Aunque no existe una vacuna para el HMPV, los expertos recomiendan medidas preventivas para reducir el riesgo de infección:

Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

Evitar tocarse la cara, especialmente ojos, nariz y boca.

Cubrirse al toser o estornudar con un pañuelo desechable o el codo.

Limpiar y desinfectar superficies de uso común, como mesas, juguetes o dispositivos electrónicos.

Mantener distancia de personas que presenten síntomas de infección respiratoria.

¿Cuándo buscar atención médica?

Si bien los casos leves pueden tratarse en casa con reposo y buena hidratación, es crucial buscar atención médica inmediata si se presentan:

Dificultad para respirar.

Fiebre alta que no disminuye.

Cianosis (coloración azulada en labios o extremidades).

Fatiga extrema o deshidratación severa.

Un llamado a la prevención

Los especialistas enfatizan la importancia de la prevención para frenar la propagación del HMPV, especialmente durante las temporadas de mayor circulación de virus respiratorios. Aunque se están realizando investigaciones para desarrollar posibles tratamientos y vacunas, la clave está en la adopción de hábitos saludables y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

En un mundo donde las infecciones respiratorias representan un riesgo constante, la información y la acción son las mejores herramientas para proteger nuestra salud y la de los demás.