La rescisión del contrato con Aquos, para detener el servicio del acueducto de El Realito a la capital potosina no debe tomarse a la ligera, advirtió el diputado Rubén Guajardo Barrera y pidió evitar problemas financieros que puedan generarse en caso de que la empresa decida demandar por incumplimiento del acuerdo.
“Creo que se debe hacer un diagnóstico jurídico muy claro y muy preciso, para en su momento, si lo que se quiere es rescindir este contrato, se haga bien, pero no que se tome a la ligera para después estar pagando los platos rotos de algo que no se hizo bien”, explicó.
Rubén Guajardo señaló que cuando se aprobó el decreto que establece que El Realito provea agua a la zona metropolitana potosina, se firmó como garantía un pago que se debe dar cada mes y en caso de no cumplirse puede haber una penalización.
“Se tiene que hacer un diagnóstico, habría que ver si se puede llegar a una negociación que no afecte más adelante las arcas o dineros municipales, lo que puede pasar es que la empresa demande el incumplimiento de un contrato que se tiene por muchos más años”, advirtió.
El legislador aclaró que no defiende a la empresa Aquos, pues ha habido un servicio fallido que ha generado problemas en el abastecimiento de agua, sin embargo, reiteró que debe haber un diagnóstico y análisis jurídico en materia de derecho administrativo para ver de qué forma se puede dar reversa al contrato sin afectar las arcas municipales de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, que también fue parte del contrato firmado en la administración de 2006-2009.