El antro Rich tenía vencidas desde enero las autorizaciones de la Dirección de Protección Civil del ayuntamiento capitalino, así como también el concierto que terminó en un accidente en el que murieron dos jóvenes tampoco tenía permiso de celebrarse. Según la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), en marzo se detectaron incumplimientos en materia de seguridad, que fueron notificadas a la empresa, que no fueron resueltas.
Un día después de la caída de al menos nueve jóvenes desde el segundo piso de la plaza Alttus, que dejó a dos de ellos muertos y un saldo de 15 personas heridas, autoridades municipales y estatales confirmaron la carencia de autorizaciones
El secretario general del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Jorge Daniel Hernández Delgadillo. El funcionario detalló que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Dirección de Protección Civil Municipal y la Dirección de Comercio no emitieron ninguna autorización del concierto del cantante Kevin Moreno celebrado la noche del viernes pasado.
Por esta situación, indicó que las dependencias municipales no pudieron hacer verificaciones preventivas en el lugar.
Al respecto, la CEPC también informó que no había emitido permiso alguno
El director de la dependencia, Mauricio Ordaz Flores, señaló que el pasado 15 de marzo, Protección Civil realizó una inspección en el lugar y detectó que no cumplía con sus medidas de seguridad. La CEPC solicitó al establecimiento dar cumplimiento para poderle liberar los permisos
correspondientes.
También dijo que la dependencia no se enteró de la celebración del concierto, por lo que el establecimiento no presentó ante la dependencia estatal su programa especial para llevar a cabo dicho evento, por lo que tampoco contaba con la autorización para realizarlo.
Videos de los momentos previos a la tragedia muestran un evidente sobrecupo en el sitio, con una multitud amontonada en las escaleras y en los pasillos de la plaza. Otro video de una cámara de vigilancia muestra del momento preciso de la caída múltiple, Ante la desesperación de las personas que están en el primer piso, el grupo de nueve jóvenes chocan en el suelo, en medio de vidrios rotos y piezas de aluminio. De ellos, dos víctimas, una chica y un joven se levantan e incluso caminan, pero el resto quedan inmóviles.