Con la salida a vacaciones desde el viernes, de más de medio millón de estudiantes y poco más de 32 mil docentes de nivel básico, los hogares potosinos podrían lograr un ahorro significativo en el gasto de energía eléctrica al que obligó el uso excesivo de televisores, computadoras y teléfonos celulares a lo largo de nueve meses de educación a distancia.
En medios nacionales, se sitúa entre 40 y 60 por ciento el incremento del consumo de kilowatts - hora en el sector domiciliario a lo largo de los meses de educación a distancia y trabajo en casa, en comparación a los primeros tres meses de este 2020, cuando todavía no se decretaban las medidas de prevención de contagios de COVID-19.
Se recuerda que, a pesar de que desde el 17 de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo de suspender la Tarifa de Servicio Doméstico de Alto Consumo, las familias mexicanas vieron sus recibos bimestrales irremediablemente incrementados.
Estudiar y trabajar “desde casa” obligó a tener conectados, permanentemente, aparatos como computadoras, unidades ópticas externas, impresoras y teléfonos celulares, a lo que se sumaban, durante las horas de ocio, los video juegos y televisores.