Los juegos mecánicos se cambiaron por camas censables, los productos de los pabellones comerciales se fueron, su lugar lo ocupan tanques de oxígeno, monitores de signos vitales, y muros falsos. El recinto de la Feria Nacional Potosina (Fenapo) se ha convertido en una unidad de atención a pacientes con Covid-19.
La conocida como área de pabellones de la Fenapo alberga actualmente una unidad monitora y la denominada Unidad Centinela de la zona centro de la entidad.
Si bien la unidad monitora atiende a pacientes con sintomatología Covid-19, no todos pueden permanecer en observación en ese sitio, explica el doctor Víctor Alba Torres, coordinador de unidades médicas de Primer Nivel de Atención de la Jurisdicción Sanitaria I.
El también encargado de la Unidad Centinela de la Fenapo, explicó que ahí permanecen en observación pacientes no tan graves, pues no requieren un servicio hospitalario de segundo nivel, pero tampoco pueden ser enviados a sus viviendas a recuperarse.
Tras un portón azul descolorido, en el que cuelga una manta con el texto “Unidad Centinela Primer Acceso”, se encuentra una sala de espera, frente a ésta hay un filtro atendido por personal médico. Tras el filtro, se encuentra la entrada de los pacientes a la sala de espera de la unidad monitora.
Quienes llegan por su propio pie, ya sea que busquen atención médica, o realizarse una prueba RCP o rápida, serán orientados por el personal a cargo del filtro y remitidos al sitio correspondiente.
La unidad monitora
En la unidad monitora se atiende a las personas con síntomas respiratorios o sospechosos de Covid. Se les valoran sus signos vitales como frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno y temperatura; se les hace un interrogatorio sobre sus antecedentes de importancia y si tienen factores de riesgo (diabetes, hipertensión, obesidad), que podrían desencadenar síntomas graves de la Covid-19.
Esta unidad cuenta además con un área de choque, ésta permite una acción rápida en caso de que el paciente necesite intervención con oxígeno y atención médica temprana. Permite además activar los protocolos para el traslado a Hospitales Covid, generalmente al de Soledad de Graciano Sánchez, de pacientes con síntomas graves. Ahí están disponibles tanques de oxígeno, monitores, camillas.
El área negra
La Unidad Centinela actualmente tiene una capacidad para 100 pacientes hombres y 100 pacientes mujeres (200 camas). Quienes ingresan a la denominada “área negra”, son pacientes referidos de otras unidades monitoras en la zona metropolitana (Simón Díaz, Bosques de Jacarandas, Soledad de Graciano Sánchez y Pozos), de hospitales Covid como el de Soledad de Graciano Sánchez o privados, o por decisión en la evaluación, o Triage, realizado en la unidad monitora, instalada también en la sede de la Fenapo.
“El paciente debe aceptar que será internado, se le explica qué se le va a hacer de manera detallada y lo que hacemos aquí es dar oxigenación temprana que mejora bastante los pronósticos”, asegura Alba Torres.
Una valla delimita el camino que deben seguir los pacientes acompañados de un familiar hasta llegar a la puerta de ingreso a su internamiento. Previo al acceso, deben despojarse de sus pertenencias y ropa en los vestidores asignados para ello, los objetos son entregados a sus familiares en bolsa sellada por personal de Trabajo Social.
Los pacientes entran solos, después de atravesar los pasillos, el contacto con la familia será solo a petición del paciente y la actualización sobre su estado de salud se les otorgará a las 12:00 y 18:00 horas del día vía telefónica.
No son candidatas para ingreso, personas con complicaciones de VIH, con discapacidad visual, motriz, auditiva, incluso los menores de edad. Esta población se recibe en el triage de la Unidad Monitora y en caso de requerir atención médica se envía a hospitalización de segundo nivel.
De seis a ocho horas con equipo de protección
Personal médico y de enfermería que ingresa a la denominada área negra debe pasar de manera previa por un estricto protocolo, deben colocarse cubrebocas N95, gorro, bata quirúrgica y dos pares de guantes, por cada uno de los artículos hay que aplicar desinfectante para evitar la contaminación del equipo de protección personal.
Con este equipo que dificulta la respiración y aumenta la temperatura corporal, el personal debe cumplir jornadas de entre seis y ocho horas.
El personal hace valoraciones a las y los pacientes una vez por turno para determinar si continúa su tratamiento en la Unidad Centinela, se envían a sus hogares o son trasladados a un hospital Covid.
Los pacientes pueden permanecer hasta siete días en la Unidad Centinela, pero hay casos en los que el internamiento ha durado hasta tres semanas.