Durante una de las conferencias de la XX Jornada Académica y Formativa: Caminando con Rita Segato, realizada en el campus Tamazunchale de la UASLP, el secretario de Educación de San Luis Potosí, Juan Carlos Torres Cedillo aseguró que se han realizado avances significativos en la lucha contra la violencia de género en el estado, también destacó que la Alerta de Violencia de Género (AVG) se ha levantado en tres municipios y anunció que pronto será eliminada en dos más; sin embargo, estas declaraciones contrastan con las alarmantes estadísticas de violencia de género y sus propios comentarios sobre un supuesto abuso del "mandato femenino".
El secretario afirmó que, aunque en sus primeros meses en el cargo se declaró una política de cero tolerancia a la violencia en instituciones educativas, detectaron casos en los que mujeres habrían utilizado estas medidas para "vengarse" o perjudicar a compañeros de trabajo; este tipo de afirmaciones, que responsabilizan a las mujeres de crear conflictos ficticios, minimizan el contexto de violencia sistemática que enfrenta el estado.
Un contexto de violencia persistente
Actualmente, San Luis Potosí tiene tres municipios bajo AVG, incluidos la capital potosina y Soledad de Graciano Sánchez, que destacan entre los lugares más violentos para las mujeres a nivel nacional; recientes informes indican que las atenciones a víctimas de violencia han aumentado más del 50% en los últimos meses, siendo la violencia psicológica la forma más frecuente; este incremento refleja la gravedad del problema y la necesidad de estrategias efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres
Adicionalmente, San Luis Potosí, según las propias palabras del Torres Cedillo, se encuentra entre los 15 municipios más peligrosos para las mujeres en el país, con tasas de feminicidio y violencia de género preocupantes, estas cifras subrayan que los esfuerzos por retirar la AVG no deben interpretarse como una solución, sino como una acción que podría debilitar la protección institucional frente a la violencia estructural
Falta de coherencia institucional
El contraste entre las declaraciones del secretario y la realidad estadística no solo es preocupante, sino que refuerza la percepción de un discurso que minimiza el impacto de la violencia de género ya que, aunque destaca logros administrativos, las cifras y testimonios demuestran que el estado enfrenta un desafío monumental en la atención y prevención de esta problemática.