Desde la primera agresión sufrida en 2021, se tomaron medidas para evitar afectaciones a las madres buscadoras e integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), sin embargo, no hay manera de “protegernos”, dijo Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros A.C.
El pasado 28 de mayo, un convoy de seguridad que acompañaba a la CEBP, junto con integrantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en el municipio de Tamasopo, fue atacado a balazos y en los hechos un militar perdió la vida.
Pérez Rodríguez recriminó que los delincuentes hayan asesinado al soldado, quien dio la vida para proteger al contingente. “¿Cuántos tienen que caer? O sea, estamos en una guerra, en una guerra sin cuartel, porque nosotros vamos a seguir yendo a esos lugares”, enfatizó.
Recalcó que, si deciden acudir a lugares riesgosos, es porque tienen indicios de que sus hijos y familiares desaparecidos podrían estar ahí para tratar de localizarlos, no para ubicar a integrantes del crimen organizado.
La activista lamentó que existe colusión ya no solo las autoridades, a través de algunas policías, sino de la propia ciudadanía que tiene conocimiento que sus hijos o familiares forman parte de organizaciones criminales y los protegen.
“Nosotros sabemos desde un principio que nos enfrentamos a estos riesgos que hemos corrido, no es la primera vez. Solo que en los tiempos en que no había comisión de búsqueda, los tiempos en que andábamos solitas buscando nos corretearon, nos agredieron y nos amenazaron”, concluyó.