El parque Tangamanga enfrenta un problema persistente relacionado con el mantenimiento de sus instalaciones, en particular los baños.
Reportes recientes indican que estos espacios se encuentran en deterioro constante, lo que afecta negativamente la experiencia de las y los visitantes.
Los baños muestran signos de vandalismo recurrente, con grafitis, roturas y desperfectos que afectan su funcionalidad. Este problema no solo afecta la apariencia del parque, sino que también plantea preocupaciones en cuanto a la salud pública, ya que la falta de mantenimiento adecuado y medidas de higiene suficientes podrían favorecer la propagación de enfermedades entre los visitantes.
"Hay ocasiones en que no se puede pasar por los baños por que apestan. El olor es muy fuerte y se está volviendo muy incómodo no disfrutar las distancias del ejercicio que hacemos porque huele fatal", compartió Rebeca Guerrero, atleta visitante.
Entre las quejas recibidas por el estado de mantenimiento del Parque Tangamanga, se suman voces de inconformidad dirigidas al gobierno actual. Los comentarios expresan malestar por el presunto mal manejo de los recursos destinados al parque, señalando que se priorizaron inversiones vistosas en aspectos considerados menos urgentes, que en la restauración y mantenimiento de áreas que requerían mayor atención y cuidado.
Además, se critica la aparente falta de supervisión y control en la asignación de recursos, así como la ausencia de medidas efectivas para garantizar la adecuada conservación de un espacio público tan importante para la comunidad potosina.