A un año de que concluya su periodo, el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Javier Zermeño Guerra, condiciona la búsqueda de su reelección al balance de resultados al cuarto año de ejercicio y al consenso favorable del Consejo Directivo Universitario.
En rueda de medios, Zermeño Guerra afirmó que aspira a la reelección, pero también a hacer lo necesario “para entregar una mejor universidad ya sea dentro de uno o de cinco años”. Precisó que un impedimento para que él pudiera desistir de su aspiración es la salud.
Hoy por la noche, el rector presenta su informe ante el Consejo Directivo Universitario, de cara a iniciar el cuarto y último año del periodo para el que fue electo. A pregunta expresa de si tiene interés en la reelección, asintió, pero acotó que él se puso tres requisitos para realizarla: el primero de ellos es el cumplimiento de los proyectos que se planteó para el ejercicio de cuatro años.
El segundo requisito es que el CDU considere prudente su reelección, y obvio, verá si existe la oportunidad de tener un voto favorable. La tercera es la salud, y dijo que hoy tiene una salud adecuada para su edad, pero no se sabe que va a pasar mañana.
“Si mi salud es buena, las condiciones del Consejo Directivo Universitario son adecuadas y favorables, y si siento satisfacción del trabajo realizado, seguramente presentaré mi candidatura”, respondió.
Precisó que la propia Universidad Autónoma le ofrece retos y uno de ellos es dejar una mejor institución que la que recibió, y para generar una visión a 30 o 40 años, ya ha platicado con los directores, y con los nuevos consejeros maestros y alumnos.
Advirtió que la Universidad requiere perspectivas más cercanas a las de un estadista que a las de un político, porque el político piensa en hacer algo para cortar el listón mañana, y más bien lo que se tiene que hacer es sembrar hoy para que mañana alguien corte los listones, y que haya satisfacción de que se dejó un proyecto.
Recordó que por ejemplo, en las reformas curriculares, los resultados se van a ver pronto, y una vez que egresen las primeras generaciones, y se sabrá que esos cambios que alguien hizo, están dando resultados aunque aquellos que los generaron ya no estén.
Informó que entre los retos pendientes que tiene todavía es la creación de una Secretaría de Vinculación Social de la Universidad, para articular sus acciones de vinculación, entre las más visibles es el envío de brigadas de estudiantes de Medicina y Enfermería a actividades de mejora de la salud en comunidades, y otras acciones de las facultades de Ciencias Químicas y de Ingeniería para comunidades en zonas indígenas para ayudar a los cañeros a extraer más jugo e ingresos del producto,.
También tiene la idea de crear un nuevo Reglamento de Ingresos Extraordinarios, para que un investigador que logre llevar ingresos extras a la Universidad tenga acceso a un incentivo proporcional, condición que actualmente impide la institución, de tal suerte que ganan igual los investigadores que hacen proyectos y atraen ingresos que quienes únicamente dan clases.
El tercer reto, es avanzar en una universidad libre de violencia, de acoso y hostigamiento. Dijo que hay cosas que se han hecho muy bien, “pero falta muchisísimo por hacer, pero se ha hecho lo primero que es lo más difícil, y quiero que en este cuarto año se fortalezca el protocolo, no solo en el caso de las mujeres jóvenes que son las más afectadas, pero se espera que todo mundo en la UASLP sea libre de violencia, expuso.