ROMA. - Giorgio Armani sopla este día 90 velas de vida coronado como el “rey” de la moda italiana y uno de los hombres más ricos del planeta, pero sobre todo aún en activo sobre la pasarela, desafiando al tiempo entre los hilvanes y patrones de su elegancia.
Italia, cuna de algunos de los diseñadores más influyentes de la historia de la moda, celebra el cumpleaños del “Rey Giorgio” con varias iniciativas, como la ‘Fashion Library’ de Milán (norte), que expondrá esta semana todos los álbumes del maestro.
El modista sabe que el tiempo pasa, pero se niega a abandonar su trono. De hecho, hace solo dos semanas obtuvo el aplauso de París al presentar una nueva colección inspirada en las perlas.
“Siento todos los años que tengo. El tiempo pasa (...) Mi físico, mi forma de presentarme, la sonrisa que a veces se apaga. He aprendido a seguir el juego al tiempo. No puedes hacer otra cosa”, confesó en la edición que ‘Vanity Fair’ le dedicó por la efeméride.
‘IMPERIO’ ARMANI
Entretanto, su grupo empresarial, que en 2025 cumplirá medio siglo, marcha viento en popa y su facturación creció un 16,5 % en 2022, hasta los 2.350 millones de euros, mientras su fundador se mantiene en la lista de los más ricos del mundo de ‘Forbes’ con un patrimonio de 12.000 millones de dólares.
Sus éxitos reposan sobre su estrategia de diversificar su marca, poniendo su inconfundible sello sobrio y minimalista a un sinfín de productos, desde ropa a muebles, perfumes y hasta dulces, pero también al sacrificio de décadas consagradas a la costura.
La vida de Giorgio empezó el 11 de julio de 1934 en Piacenza (norte) y su infancia, como primogénito de tres hermanos, se vio ensombrecida por la II Guerra Mundial. Fue hasta el 1964 cuando le llegó su primera oportunidad, como colaborador de Nino Cerrutti.
Su debut en la pasarela llegó hace exactamente 50 años, en 1974, con un desfile junto a su histórico socio Sergio Galeotti y pese a aquella austeridad inicial, solo un año después fundó su primera empresa.