Los niños son especialistas en aceptar críticas, pedir perdón y reconocer errores.
En ocasiones hemos escuchado como un adulto se quejaba de sus responsabilidades y obligaciones como tal y cómo le gustaría volver a ser a un niño.
No sé si será tu caso, pero, te invito a revivir esa experiencia a través de los ojos de tus hijos.
¿Qué cosas puede enseñarte tu hijo para adaptarlas a tu vida adulta, principalmente en estos meses en que has pasado con ellos demasiado tiempo en casa por el confinamiento de la pandemia del Coronavirus.
SENTIMIENTOS
Debe siempre encantarte cuando tu hijo emplea el asertividad para decir lo que siente y quiere. Cuando dice No, sin herir a los demás.
VALORES
Los niños son especialistas en aceptar críticas, pedir perdón, reconocer errores y de hacerse responsables de lo que han hecho.
MOTIVACIÓN
Los niños también están llenos de motivación y ganas de descubrir cosas nuevas, ¡para ellos el mundo está lleno de cosas asombrosas!.
Sigue su ejemplo, no tengas miedo a explorar y mira las cosas como si fuera la primera vez
que las vieras.
¿Qué más cosas podemos
los padres aprender cada día
de los niños?
PACIENCIA
A ser paciente, a no querer las cosas ya, a disfrutar de cada
cosa que hacía y a vivirla
con intensidad. Solo tienes que observar cómo juegan.
SUEÑOS
¿Recuerdas cuando tu hijo aprendió a caminar?
Se caía y lo volvías a ponerlo de pie, aprendiendo de la constancia y el tesón por
seguir adelante.
Sigue aplicándolo a tu
vida ahora.
Si te caes, ¡levántate!
IMAGEN
No darle tanta importancia a la imagen, a estar más por lo que hago y menos por si llevo el pantalón o la camiseta adecuada.
Aprendo que la mejor ropa está en mirar a los ojos y prestar atención a sus palabras
y a sus risas.
LIBERTAD
Aprendo de la libertad, de sentir y de decir en cada instante lo que me viene a la cabeza: sin filtros, sin miedo, sin rodeos.
Y sino, pídele a tu hijo un beso cuando esté súper concentrado en su juego o estudios, y verás lo que te dice.
LÍMITES
No creer a pies juntitas cosas que no me dejan progresar o evolucionar y que me limitan. Prueba a decirle a tu hijo que no puede conseguir algo,
¿cómo reacciona?
Nos sorprende su empeño para lograr cosas, así que intenta ser más flexible y adaptable contigo mismo, porque recuerda que tus barreras, ¡están
en tu mente!
PREJUICIOS
No pensar tanto en lo que dirán los demás, sino a pensar en lo que yo misma me voy a decir y, sobre todo, en lo que le voy a contar a mi hijo.
Deja de preconcebir ideas y olvida los prejuicios. ¿No te das cuenta de que estás lleno
de oportunidades?
EMOCIONES
Aprende a emocionarte, a apasionarme y a sentir mi corazón más vivo que nunca.
Nuestros hijos son especialistas en esto, ¡son
pura emoción!