La felicidad se reflejó en los rostros de los papás socios del Club Campestre de San Luis, en la estupenda celebración por su día.
Ahí, ellos, con su familia, expresaron amar a sus hijos, sentirse orgullosos de ellos, de sus logros y de las alegrías y satisfacciones que les han dado.
En una atmósfera adecuada, recibieron muestras de afecto de sus hijos.
Fortalecieron lazos fraternales, de unión y armonía.
La tarde, para recordar, por la serie detalles y atractivos de buen gusto y las agradables sorpresas.
Eso sí, ¡cómo los quieren!