COPENHAGUE, Dinamarca (AP) — La hija mayor del rey noruego, la princesa Märtha Louise (Marta Luisa), se casará el sábado con el autoproclamado chamán estadounidense Durek Verret en un pintoresco rincón del sur de Noruega.
La boda se produce en medio de críticas generalizadas a las acciones de la pareja y la disminución del apoyo a la realeza escandinava, que se ha visto plagada de reportes negativos por un miembro de la familia que enfrenta cargos preliminares de violencia doméstica.
Märtha Louise, de 52 años, y Verret, quien afirma ser un chamán de sexta generación de California, han atraído titulares con sus creencias alternativas. Ella es la cuarta en la línea de sucesión al trono noruego, pero dijo en 2022 que ya no representará oficialmente a la casa real noruega para trabajar más estrechamente con su prometido estadounidense.
La princesa, que conservó su título, ha dicho que puede hablar con ángeles, mientras que Verret, de 49 años, afirma que se comunica con una amplia gama de espíritus y tiene un medallón que ayuda a protegerse de los hechizos y curar enfermedades.
Se comprometieron en 2022. Una vez casado, Verret no tendrá títulos reales ni deberes oficiales.
En un acuerdo de 2019, Märtha Louise y Verret establecieron que no usarán su conexión con la casa real o su título con fines comerciales.
Pero a principios de este año, Märtha Louise etiquetó botellas de ginebra con su título y lanzó la marca a tiempo para la boda, desafiando las indicaciones del rey Harald V acerca de que no debía beneficiarse de su estatus real. Con el tiempo, la etiqueta fue cambiada.
La pareja también vendió los derechos de la foto de su boda a una revista británica de celebridades y los derechos cinematográficos de su historia a Netflix. Los acuerdos provocaron protestas de los medios noruegos, que dicen que va en contra de las prácticas locales. La pareja a menudo ha arremetido contra la prensa mientras se promocionan en las redes sociales.
Mientras tanto, Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la princesa heredera de Noruega Mette-Marit y el hijastro del príncipe heredero Haakon, es sospechoso de causar lesiones corporales y daños. Ha confesado que estaba intoxicado y que había consumido cocaína cuando fue arrestado brevemente el 6 de agosto en Oslo. Borg Høiby, que es el hijo de una relación anterior de Mette-Marit, no tiene títulos reales ni deberes oficiales.
Haakon lo ha calificado como "un asunto serio".
El escándalo, junto con la próxima boda real, han erosionado seriamente el apoyo a la monarquía noruega. El rey Harald ha guardado silencio sobre estos asuntos.
Un partido político noruego conocido por su postura antimonárquica utiliza los recientes escándalos para hacer campaña a favor de una propuesta para cambiar la Constitución y abolir la monarquía.
"Estos casos muestran algunos de los desafíos fundamentales de la monarquía", dijo Andreas Sjalg Unneland, legislador del Partido Socialista de Izquierda, a The Associated Press en referencia a la boda real y el caso Borg Høiby.
"¿Tenemos que esperar a que ocurra un escándalo tan grande que nos lleva a abolir la monarquía, o podemos darle un final digno?", preguntó Sjalg Unneland, y agregó que la nación debería celebrar un referéndum sobre el tema.
Es poco probable que la propuesta, que se espera que se presente el próximo mes, tenga el apoyo de otros legisladores.
La boda del sábado será oficiada después de la liturgia nupcial de la Iglesia noruega. Si bien se trata de un evento privado y no se ha hecho pública la lista de invitados, la casa real en Oslo dice que asistirán Harald, la reina Sonja, el heredero al trono Haakon y la princesa heredera Mette-Marit. El futuro rey y la reina de Noruega estarán acompañados por sus hijos. Borg Høiby no asistirá.
La princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel, también estarán presentes en la ceremonia en Geiranger, a 265 kilómetros (165 millas) al norte de Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega. Sin embargo, el rey Federico de Dinamarca y su esposa, la reina María, nacida en Australia, no asistirán.
Estrellas de realities, personas influyentes de los medios de comunicación y personalidades de la televisión completan la lista de invitados a la ceremonia en la pintoresca Geiranger, que se encuentra a orillas de su fiordo homónimo designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El yate real noruego, Norge, ha anclado allí. El barco servirá como hospedaje del rey y la reina, dijo la casa real en Oslo.
Märtha Louise tiene tres hijas de su matrimonio anterior con el fallecido Ari Behn, de quien se divorció en 2017 después de 14 años unidos.
Aunque es la primera hija de Harald, de 87 años, su hermano, que es dos años menor que ella, sucederá a su padre como rey.
La Constitución de Noruega fue modificada en 1990 para permitir que los primogénitos, independientemente del sexo, tuvieran prioridad en la línea de sucesión. El cambio no se aplica retroactivamente y Haakon sigue siendo el primero en la línea de sucesión al trono. Su hija mayor, la princesa Ingrid Alexandra, ascenderá algún día al trono noruego.