Carla Paola Mejía Estrada y Ricardo Villaseñor Vivanco unieron felices sus vidas por amor.
Con los novios, sus papás y hermanos.
Además, seres queridos y amistades, quienes se unieron a su felicidad, en la ceremonia que se efectuó en el templo de San Agustín.
El sacerdote dirigió un cálido mensaje a la pareja de enamorados, a quienes invitó a amarse y a prevalecer unidos por siempre, así como buscar el bien y la felicidad común.
Los novios intercambiaron promesas de amor y fidelidad y, ante Dios, se dieron el “sí quiero”.
Enseguida, se entregaron los símbolos del matrimonio, mismos que llevaron sus padrinos.
Después, recibieron el sacramento.
Al final de la selecta concurrencia los ovacionó.
Más tarde, los jóvenes esposos presidieron una espléndida recepción, donde los invitados les felicitaron.