El empresario Carlos Antonio Mimenza Novelo revela los desafío detrás de sus proyectos

¿Crear o conservar? ¿Planear a gran escala o resolver lo urgente del día a día? Entre esas tensiones transcurre el trabajo del empresario quintanarroense Carlos Antonio Mimenza Novelo, quien ha encontrado en la puesta en marcha de proyectos concretos la respuesta que más le motiva. Evita las grandes proclamas: prefiere hablar de procesos, de hitos alcanzados y de los siguientes pasos. Desde el primer momento define su mayor satisfacción con claridad: la creación de nuevos proyectos. En esa práctica cotidiana, Carlos Antonio Mimenza Novelo indica que la academia ha tenido un papel secundario en su ruta; señala, más bien, que la formación resulta útil cuando aterriza en decisiones operativas y en regularización de tierra, donde —según dice— aplica lo necesario para que las iniciativas avancen.

Esa preferencia por la acción se refleja en su respuesta cuando se le pide destacar proyectos significativos. Remite a lo dicho: la creación como eje. El itinerario profesional se entiende, entonces, no tanto por una lista de títulos, sino por lo que se ejecuta y permanece. Carlos Antonio Mimenza Novelo insiste en que el valor está en detonar iniciativas con un propósito definido y en sostenerlas con equipos que crecen con el proyecto.

Un ejemplo que plantea como reto mayor es el santuario de monos y animales rescatados en Akumal. Allí, afirma, ya trabajan más de 120 personas. El dato se presenta como reflejo de la complejidad organizativa de un espacio donde convergen el cuidado animal, la operación diaria y las responsabilidades laborales. Para Carlos Antonio Mimenza Novelo, ese santuario condensa parte de su aprendizaje: resolver necesidades reales, coordinar recursos y mantener una estructura que funcione en el tiempo.

Hoy, sin embargo, identifica un desafío más amplio: la creación del primer parque industrial de Playa del Carmen. Lo plantea como un movimiento para "detonar todo el sector industrial" en la ciudad. La apuesta es clara: ordenar actividades productivas, ofrecer un espacio diseñado para dichas operaciones y generar condiciones que, desde su perspectiva, la ciudad no había consolidado. Carlos Antonio Mimenza Novelo no enmarca el proyecto únicamente como un desarrollo inmobiliario; lo vincula con una reorganización del ecosistema local de trabajo y logística.

Carlos Antonio Mimenza Novelo: más de dos décadas de experiencia, compromiso social y proyectos en expansión

Su trayectoria en el sector inmobiliario y de bienes raíces en Quintana Roo se remonta al año 2000. Son 25 años de participación continua que le permiten hablar desde la experiencia acumulada en ese mercado. Ese tiempo en el terreno se nota en la forma en que narra los proyectos: cada hito está conectado con decisiones sobre uso de suelo, etapas de ejecución y responsabilidades jurídicas asociadas a contratos y permisos.

La dimensión social aparece como línea paralela. Carlos Antonio Mimenza Novelo explica que la necesidad de involucrarse en causas y en la denuncia de irregularidades tiene que ver con una convicción personal de ayudar al prójimo. En 2012, participó en la creación de la Fundación Villa La Esperanza en Mérida, Yucatán, concebida como organización de "segundo piso": servir de puente para asesorar y canalizar recursos hacia asociaciones que atienden, entre otros, a niñas y niños con autismo y a mujeres en situación de vulnerabilidad. Dentro de esa labor, subraya el apoyo brindado a Casa Crisal, una asociación enfocada en acompañar a menores de edad que sufrieron violencia sexual en contextos de trata.

En el ámbito de la integridad pública, Carlos Antonio Mimenza Novelo relata que ha señalado diversos casos de presunta corrupción en Quintana Roo. En sus pronunciamientos, ha referido prácticas que, a su juicio, afectaron las finanzas del estado bajo administraciones de distintos signos partidistas. Lo expone sin adornos y con la intención de que se investigue y se rinda cuentas. La postura no se agota en la denuncia; la conecta con la idea de que los proyectos, para sostenerse, requieren entornos institucionales previsibles.

En paralelo a la agenda industrial, Carlos Antonio Mimenza Novelo impulsa la creación de un primer club privado con oferta de pádel, pickleball e indoor golf, previendo una segunda etapa para incorporar gimnasio, pilates e instalaciones complementarias. La propuesta se inserta en una ciudad con demanda creciente de espacios deportivos y recreativos, y se articula —según describe— en fases que permiten evaluar resultados antes de avanzar a la siguiente.

El recorrido de Carlos Antonio Mimenza Novelo se enmarca en un panorama donde el desarrollo económico, lo social y lo comunitario se entrelazan en la vida de Quintana Roo. Cada proyecto refleja esa interacción entre diferentes ámbitos y abre paso a nuevas iniciativas que buscan responder a realidades diversas. Como él mismo afirma: "La importancia de la ética y la integridad es lo que sostiene cualquier proyecto en el tiempo".