COLOR “TAUPE”

EL NEUTRO DE MODA PARA DECORAR TU CASA

Con un acabado entre el gris y el marrón, el “taupe” (o topo) es uno de los colores de la temporada. 

Un neutro cálido que crea un ambiente relajante y acogedor, cuyo atemporalidad y versatilidad le han convertido en todo un must para vestir la casa. Como estamos ante un tono con múltiples variantes (de más oscuro a más claro, acercándose al beis), no deja descontento a nadie.

Descubre cómo usar y combinar esta tendencia de decoración, para que se integre en tus estancias de manera natural. 

MEJOR OPCIÓN

Y no lo decimos de forma peyorativa sino como cualidad. 

Es difícil equivocarse con él, lo que le convierte en la mejor opción para todas aquellas que quieren ir a la moda sin correr riesgos.

CALMANTE

Nada es más relajante que el reconfortante “silencio” de este color y sus variantes que parecen absorber la luz y el sonido.

Volver a pintar una habitación en “taupe” es transformarla en un remanso de paz que romperá inmediatamente con el tumulto de tu 

vida diaria.

ELEGANTE

Es, quizás su punto fuerte.

Esta tonalidad natural hará que tus estancias parezcan recién sacadas de una revista de decoración.  Una sola pincelada basta. 

SOBRIO

Una cualidad que le otorga la atemporalidad y la vida eterna en la decoración de interiores.

Casi tan neutral como el blanco, pero mucho menos “limpio”, vive al margen de las modas, aunque de vez en cuando los decoradores y las firmas lo rescatan de ese segundo plano donde se encuentra.

ADAPTABLE 

Ligero y suave, el color “taupe” se adapta a todos los estilos de decoración, desde los bohemios y “cocooning” hasta los naturales 

o minimalistas. 

Lo ideal para decorar con una base de color topo es mantener cierta austeridad en las piezas principales, que realce su aspecto natural y relajante.

PEQUEÑAS DOSIS

Mejor, en pequeñas dosis.

Como ocurre con cualquier color oscuro, no debe aplicarse como un “total look”.

Es un tono para usar con cuidado y sin excesos. 

Si se aplica sobre una pared, lo mejor es combinarlo con un tono claro y pintar únicamente un solo tabique, máximo dos, para que no empequeñezca ni oscurezca 

la estancia. 

Los accesorios, como cojines, plaids, macetas o ropa de cama son otra buena manera de introducirlos en escena.

CÓMO USARLO

Aunque se trata de un color fácil de usar, es importante respetar ciertas reglas. 

El primer error que no se debe cometer es asociarlo con demasiados colores. 

Si es la primera vez que lo vas a utilizar, intenta limitarte a un solo tono adicional por habitación, para no correr el riesgo de saturar el espacio con tonalidades demasiado intensas. 

¿Una combinación simple y que funciona? “Taupe” y beis o ‘taupe” y lino, 

por ejemplo.

A CONTRALUZ

El segundo error es aplicarlo a contraluz.

Siempre que puedas, lo ideal es pintar la pared opuesta a la ventana para que reciba la luz directamente, ya que en caso contrario puedes terminar con paredes oscuras y una habitación lúgubre.

¡CUIDADO!

En estancias de pocos metros debes tener especial cuidado, aunque eso no significa renunciar a él.

El truco consiste en colocar unos pequeños apliques con bombillas LED para crear puntos de luz que darán un carácter acogedor y original a tu salón o dormitorio. 

También puedes aplicarlo en un tercio de la pared y continuar con un tono más claro hasta el techo.

COMBINACIONES

Funcionan al máximo.

Lo primero que debes tener en cuenta para combinar el color “taupe” con éxito es que estás ante un tono cálido y bastante suave. 

Por lo tanto, para un interior armonioso, es aconsejable asociarlo con colores fríos, que contrastarán con su calidez y aportarán carácter al conjunto.

Para resaltarlo de forma natural, evita mezclarlo con otros tonos cálidos, ya que podrían asfixiarlo, y con vibrantes como el rosa fuerte o el granate, con los que podría chocar.

ARMONÍA

Ten en cuenta que su asociación con otros colores depende también del estilo decorativo de la estancia.

Por ejemplo, con púrpura, la atmósfera se vuelve de repente más glamurosa, mientras que con blanco es chic y natural.

Una de las mezclas que mejor funcionan es con azul pato o petróleo. 

Le da carácter y profundidad a tu habitación, aunque siempre suavizado con pinceladas blancas.

CON NEUTROS

La combinación con neutros, (blanco, gris, beis o lino) es la fórmula más sencilla y efectiva. 

Es perfecta si no te atreves a emprender uniones cromáticas más extravagantes y potentes.