¿CUÁL ES, LA ESTRELLA QUE TE GUÍA?

Pbro. Lic. Salvador Glez. Vásquez.

Todos necesitamos de alguien que nos guíe. Porque la vida, tiene infinitos caminos; y, no todos conducen a la felicidad.

Por eso, siempre estamos en riesgo de cambiar de ruta, y  perder el rumbo.

La vida, es como un laberinto, donde se puede perder,  y acabar confundido. 

Entre la multiplicidad de opiniones, y los diversos modos de ver la existencia, podemos quedar atrapados en por  interpretación equivocada.

Por eso, cuando llegamos a este mundo, Dios pone una “estrella” en el camino. Y esa, es la señal que debemos seguir para llegar al lugar indicado.

Pero, son  pocos  los que se dejan llevar por las señales de Dios; y se quedan atrapados en una  propuesta incorrecta.

Mas aún, el mundo y sus opiniones, hacen que perdamos la señal que Dios nos envía.

Eso, fue precisamente, lo que  pasó con los magos venidos de oriente.

Así lo narra la Escritura: 

“ Unos magos de oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”. 

( Mt.2).

Cuando los magos se aproximan a Herodes, se pierde la señal.  Y,  ya no pueden  percibir  

la estrella.

Ya que,  Herodes, como muchos, no tiene el deseo de adorar  a Dios.

Y todo, porque   aquello que para unos es la salvación, para otros será su ruina.

La ceguera de los afectos, nos impide detectar la señal Divina, para seguirla, hasta que nos lleve hacia Dios.

Decía un proverbio oriental: “ Cuando el sabio señala la luna, el necio  mira el dedo, pero el dedo y la luna pertenecen a dos mundos diferentes, a dos realidades distintas…”.

El sabio, mira hacia el cielo; porque sigue las señales que el Señor le manda. 

Pero los necios, se quedan analizando  al dedo que señala, es decir, al hombre que les  habla de Dios. Y así, es  imposible llegar hasta el pesebre.

Por tanto, hay que dejarnos cautivar, siguiendo las señales Divinas.

Porque, siguiendo la señal, podremos alcanzar gloria.