¡FELICIDADES QUERIDO PAPÁ!

ORACIÓN

Dame Señor un hijo

que sea lo bastante fuerte

para saber cuándo es débil

y lo bastante valeroso

para enfrentarse 

consigo mismo

cuando sienta miedo.

Un hijo que sea orgulloso

o inflexible en la derrota,

honrado y humilde e

n la victoria.

Dame un hijo que nunca

doble la espalda

cuando deba erguir el pecho.

Un hijo que sepa conocerse, asimismo,

que es la piedra fundamental

de todo conocimiento.

Condúcelo te lo ruego,

no por el camino 

cómodo y fácil,

sino por el camino áspero

por las dificultades y los retos.

Ahí, déjalo, aprender 

a sostenerse

firme en la tempestad

y a sentir compasión

de los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón

sea bondadoso

y cuyos ideales sean altos.

Un hijo que se domine 

así mismo

antes de que pretenda 

dominar a los demás.

Un hijo que aprenda a reír,

pero también sepa llorar;

un hijo que avance hacia 

el futuro,

pero que no olvide el pasado.

Y después de que le hayas

dado eso, agrégale,

te suplico, suficiente sentido

del humor

de modo que pueda 

ser siempre

serio, pero que no se tome

así mismo demasiado en serio.

Dale humildad

para que pueda recordar

la sencillez de la verdadera sabiduría

y la tranquilidad

de la verdadera fuerza.

Entonces, Señor, yo su padre,

me atreveré a decirte:

Gracias Señor

porque mi vida 

no ha sido vana.

Amén.