José Andrés Martínez Quintanilla recibió el sacramento del bautismo, en una emotiva ceremonia.
Andrés Martínez Lavín y Martha Quintanilla testificaron emocionados el instante en que su hijo fue convertido en cristiano.
Invitaron como padrinos del niño a Henriette y Arturo Martínez. Con él pequeño, sus abuelitos, tíos, primos y amistades.
El Presbítero Salvador Gonzáles Vásquez dirigió un cálido mensaje a los papás y padrinos en la homilía.
Los invitó a educar al pequeño con valores y principios que lo formen como una persona de bien y a ser un ejemplo a seguir para él.
Enseguida, el sacerdote
derramó sobre las sienes de José Andrés el agua bendita del Río Jordán, para, así, liberarlo del pecado original.
Al finalizar la celebración, recibió una prolongada ovación de la concurrencia.
Más tarde, se ofreció una estupenda recepción, donde los invitados les desearon bienestar y prosperidad.