La "inolvidable" Antártida argentina está más cerca de lo que parece

BUENOS AIRES (EFE).- El continente blanco siempre ha llamado la atención del ser humano. La Antártida, aunque remota e inaccesible, está al alcance de la mano gracias al turismo responsable y sustentable que parte desde Ushuaia, el puerto más austral de Argentina para acudir cada año con respeto al confín de la tierra.

Desde ese rincón de Tierra del Fuego parten los cruceros -con un guía que acompaña el trayecto-, después de que los turistas lleguen en vuelo desde Buenos Aires y otras ciudades del país.

La Península Antártica está cruzada por canales, icebergs, islas y picos nevados, ofrece vistas panorámicas inolvidables y es hogar de aves marinas, focas, pingüinos y ballenas. 

Para llegar a esa lengua antártica, los barcos deben atravesar el pasaje de Drake, al sur del Cabo de Hornos, donde se unen las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico, uno de los mares más desafiantes del mundo.

El recorrido incluye las islas Shetland, un archipiélago de origen volcánico, paisaje montañoso y cubiertas en gran parte de hielo. Como consecuencia de la actividad geotermal, en la isla Decepción es posible darse un baño en los piletones de agua caliente que se pueden formar en la playa. 

PRIMER 'STREAM'

Para quienes no se atreven a semejante viaje, o no pueden costearlo, las redes sociales ahora permiten acercarse a la Antártida: tres 'influencers' argentinos protagonizaron el primer 'stream' antártico para contar sus experiencias a sus tres millones de seguidores.

Los 'influencers' "Momo" Gerónimo Benavides, Nati Jota y Agustina Grisolia disfrutaron cinco días únicos en la Antártida, en marzo pasado, compartieron con sus seguidores su belleza como destino turístico y descubrieron la vida cotidiana en el lugar más austral del mundo mediante Twitch, Instagram y YouTube.

"Es una experiencia que no te olvidas en tu vida. Te cambia la ´matrix´. Realmente es ir a otro planeta", cuenta a EFE Grisolia, la directora ejecutiva de Re Contenidos: "No entendés muy bien cómo pasan las horas del día". 

La experiencia se desarrolló en el marco de La Ruta Natural, un programa de promoción y desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes argentino que contempla 17 rutas naturales del país sudamericano, que incluyen Tierra del Fuego y la Antártida.

La temporada de turismo en la Antártida comienza a fines de octubre y culmina a finales de marzo (fin de primavera y verano austral), y, según datos del Instituto Fueguino de Turismo, se estima que desde septiembre a abril últimos habrá recibido más de 98 mil turistas, desde Estados Unidos (58,6 %), Alemania (11,7 %) y Francia (5,6 %).

PAÍS BICONTINENTAL

Más de 200.000 personas disfrutaron la experiencia de manera virtual, ya que hubo un "maridaje" entre el "recorrido histórico" y educativo que brindó el "Momo" en el ´stream´ y la "frescura y la espontaneidad" que le dio Nati Jota a los contenidos en Instagram, destaca Grisolia.

Los 'influencers' tenían interés en "poder contar que Argentina es un país bicontinental" y que "hay un montón de recursos que se invierten año tras año", dice.

Argentina está presente en la Antártida hace 120 años y es uno de los doce firmantes originales del Tratado Antártico de 1959, que establece que la Antártida sea utilizada exclusivamente para fines pacíficos. Hoy cuenta con seis bases permanentes y siete temporarias.

Vestido con la típica campera naranja -ya que la Antártida tiene un clima intensamente frío, poco húmedo y tempestuoso, con precipitaciones de nieve-, al "Momo" se le dormía la mandíbula mientras hacía un "stream épico" desde la Base Marambio o mostraba el vuelo en un helicóptero militar sobre la isla, según las redes.

CUIDAR LOS RECURSOS

Durante su estadía, los 'influencers' pudieron conversar con quienes trabajan en la Base Marambio, donde convive un promedio de 70 personas en invierno y 170 personas en verano.

"Lejísimos del continente, con un clima súper hostil, con una misión especial y en comunidad colaborándose todos entre todos, cada uno con su aporte y su rol", destaca Nati Jota en Instagram, quien agrega: "No saben qué amorosa la gente de acá, orgullosa de nuestra Antártida y mega servicial".  

Muchos jóvenes que siguieron los contenidos no podían creer que viviera gente en la Antártida, especialmente por las duras condiciones de residencia y uno de ellos agradeció en un mensaje ver representado el trabajo de su papá.

Grisolia recomienda ser "responsable con el circuito" para evitar lastimarse, "adaptarse a ese entorno" y el "cuidado de los recursos", ya que, por ejemplo, no es posible bañarse todos los días porque el agua es un recurso finito. 

Con esa serie de consejos, estos tres jóvenes intentaron trasladar la "inolvidable" experiencia que disfrutaron en la Antártida argentina que, gracias a sus relatos, quedó más cerca de lo que parece.