Luciana y Constanza Enríquez Guillén recibieron el sacramento de la comunión.
Con sus papás: Marcelo Enríquez Díaz del Castillo y Célica Mariela Guillén Arias llegaron a la Capilla de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón.
Compartieron la alegría de recibir en sus corazones al Niño Jesús, sus seres queridos, amistades y compañeras de colegio.
Al igual, sus madrinas:
Jimena Viramontes Jasso y Beatriz Viramontes Bautista.
El presbítero les dirigió un mensaje en la ceremonia.
Enseguida, en la Eucaristía consagró el vino y la hostia, para convertirlos en el cuerpo y la sangre de Cristo y darlos en comunión a Luciana y Constanza.
Al finalizar la celebración, las hermanas recibieron una prolongada ovación.
Más tarde, en una recepción les felicitaron y compartieron su felicidad.