Natalia Marín Azuara recibió el primer sacramento de la Iglesia, en una emotiva ceremonia.
Sus papás: José Alfredo Marín y Silvia Azuara testificaron emocionados el instante en que su hija fue liberada del pecado original, para, así ingresar a la familia de Cristo.
Ahí, se encontraban sus seres queridos y amistades.
Invitaron de padrinos a: Daniel Herver y Andrea Marín.
El presbítero Tomás Ramírez Álvarez dirigió un mensaje a los papás y padrinos de la niña, en la ceremonia que se efectuó en la parroquia de San Agustín del Pedregal.
Enseguida, bendijo las aguas del Río Jordán y las derramó sobre las sienes de la pequeña para bautizarla.
Después de la ceremonia, se ofreció una estupenda recepción, donde los invitados les felicitaron.