Ciudad del Vaticano, 9 dic (EFE).- El papa recibió este lunes a la organización católica española Manos Unidas y animó a sus miembros a seguir adelante "con su hermosa misión de voluntariado y de asistencia".
"Esta asociación surgió en 1959 como respuesta de las mujeres de Acción Católica de España al llamamiento de la FAO (la agencia de la ONU de la Agricultura y la Alimentación), que denunciaba el hambre de pan, el hambre de cultura y el hambre de Dios que padece gran parte de la humanidad", recordó el papa al inicio de su discurso.
Y destacó que desde hace 65 años llevan adelante "la tarea de ayudar y contribuir a la promoción y al progreso de los países en vía de desarrollo".
"Hermanas y hermanos, los animo a seguir adelante con su hermosa misión de voluntariado, de asistencia, de caminar juntos. Y ya cercanos al Jubileo, los invito a ser peregrinos de esperanza y a reorientar la vida hacia Jesús, también a través de su contribución a la mejora material, al progreso moral y desarrollo espiritual de los más frágiles y necesitados, para ayudarlos a conseguir una vida que responda a la dignidad de hijos de Dios", dijo el papa a los participantes.
Y pidió que este tiempo de Adviento, que precede la Navidad, pueda contribuir en la tan deseada construcción de la civilización del amor, de tal manera que nos permita unir nuestro amor filial hacia Dios con el amor al prójimo"
Y rebeló que cuando confiesa, suele preguntar a las personas, cuando se da la ocasión: ¿Y usted da limosna?" y añadió: "Generalmente me dicen que sí. Y usted cuando da limosna, ¿mira a los ojos a la persona a la que da la limosna? No sé". "¿Y usted le toca la mano o tira la moneda y después hace así?" Si vos no lo mirás a los ojos al mendigo, si vos no le tocás la mano, tu limosna no vale nada, porque no sale de tu corazón, sale sólo de tu bolsillo".
"Prediquen esto: mirar a los ojos y tocar la mano", concluyó.