MADRID- Grandes volúmenes, plisados que simulan el origami y siluetas audaces se vieron en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en la que han desfilado Hannibal Laguna, De la Cierva Nicolás e Isabel Sanchís.
Laguna (Caracas, 1967) presentó una colección inspirada en el océano y en sus múltiples declinaciones de azul, del petróleo al zafiro, lapislázuli o turquesa en textiles donde los bordados de flores en lentejuelas remiten a los corales marinos con acabados líquidos.
“El azul siempre está de moda, es eterno, sin embargo es el que más varía su intensidad cada temporada”, explicó el diseñador, que se muestra “feliz” con el momento de expansión que vive
su firma.
Las etéreas siluetas helénicas son el eje de una propuesta a partir de tejidos vaporosos con gasas sujetas al torso y cuerpos sobre los que hila caracolas en organza, “que recuerdan la espuma marina sobre las olas, una manera de conseguir que los vestidos ganen en volúmenes delicados”.
Una idea que plasmó en el tejido con volúmenes asimétricos, inspirados en las diosas griegas que eran tan del gusto en los años 50 de actrices como Elizabeth Taylor.
Laguna contrapone estas siluetas fluidas con otras más rígidas a las que incorpora faldas abullonadas y otras que hacen referencia al estilo ‘New Look’, de Dior.
COLECCIÓN ECLÉCTICA
Mientras que para Isabel Sanchís, directora creativa de la firma homónima junto a su hija Paula Maiques, fue un viaje a Japón el detonante para crear su colección “que aúna artesanía
y vanguardia”.
Es una colección ecléctica, en la que los volúmenes han sido todo un desafío para las modelos que exhibieron esas piezas sobre altísimo tacones, además de tener que subir varios peldaños para cruzar un puente que decoraba
la pasarela.
Una puesta en escena que causó varios incidentes a las maniquíes, hasta el punto de que uno de los invitados al desfile se tuvo que levantar para asistir a una de las modelos que no podía continuar porque el vestido había quedado enganchado en el puente de estilo oriental.
La arquitectura y la cultura japonesa conviven en trajes de chaqueta con hombreras muy marcadas. En las más de cincuenta salidas del desfile se vieron piezas que hablan de tradición y otras
de modernidad.
PROPUESTAS DE NOCHE Y FIESTA
Por un lado, la firma presentó tejidos con estampados y bordados basados en fresnos y murales nipones para un prêt-à-porter en tonalidades de verdes, naranjas y rosas suaves, en el que destacó la sastrería y vestidos vaporosos con algunos micro plisados artesanales que recuerdan el origami.
El blanco y negro, colores de referencia y símbolo de la firma, se instalan en la parte final de la colección, en la propuestas de noche y fiesta, donde las protagonistas fueron piezas vanguardistas y volumétricas como un vestido realizado con tul y silicona blanca que parece suspendido en el aire.
Con es habitual en la casa de moda valenciana, las piezas se aderezaron con bordados geométricos, flores hechas con impresión 3D y detalles artesanales como una serie de vestido negros confeccionados sin costuras.
Una jornada en la que también presentó sus propuestas la casa de moda De la Cierva Nicolas, con ‘Ímpetu’, una colección “con la que cierra una trilogía conceptual que explora el viaje emocional y sensorial del ser humano”, señaló la diseñadora Dolores Nicolás.
La diseñadora interpretó esos sentimientos en una colección ingeniosa en la que destacaron los grandes volúmenes y las siluetas audaces.