Para los potosinos, el 2023 fue un año complejo en materia de seguridad, con 3 de cada 4 habitantes asegurando que no se sienten seguros en su propia ciudad. Los datos los publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a finales del año pasado en su Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
Ahora, con el primer trimestre del 2024 transcurrido, los potosinos ya comienzan a preguntarse qué esperar para los próximos meses, así como qué medidas se están tomando para asegurar que la inseguridad no se desborde nuevamente.
Este no es un fenómeno reciente, sino una situación compleja que atraviesa el estado desde hace al menos una década, con el 2016 siendo uno de los años más inseguros registrados. Desde entonces se hacía énfasis en la falta de estrategias efectivas para hacer frente a la inseguridad que experimentaban los habitantes.
Con el paso de los años, se habrían implementado distintas iniciativas para reaccionar ante el incremento en el número de crímenes registrados, sin embargo, expertos aseguran que estos serían esfuerzos aislados con una capacidad limitada a la hora de generar cambios.
Un ejemplo de esto sería el de la nueva estrategia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital, que anunció la instalación de un sistema de cámaras de vigilancia cuya ubicación se determinó mediante el uso de estadísticas sobre criminalidad en la ciudad. Se trata de un incremento de más del 100% en la videovigilancia local.
Estas cámaras contarían con detección de rostros y placas, visión nocturna, e incluso estarían conectadas al sistema de vigilancia urbana para agilizar la respuesta.
Para muchos, uno de los principales problemas de la inseguridad es su impacto en el turismo regional, uno de los motores económicos del estado. SLP se mantiene como uno de los principales destinos turísticos del país, especialmente en Semana Santa, debido al gran número de atracciones de carácter religioso que se distribuyen a lo largo y ancho del estado.
Sin embargo, ya para mediados del 2022, distintas autoridades nacionales e internacionales advertían acerca de los riesgos de viajar a San Luis Potosí.
Si bien representantes del estado han emitido comunicados para minimizar el impacto de la inseguridad en el turismo, la Vocería de Seguridad sigue recomendando que se tomen precauciones al viajar por carretera en San Luis Potosí, incluyendo evitar paradas no indispensables, repostar únicamente en gasolineras y establecimientos de renombre, y contar con distintos implementos para solventar averías viales lo más rápido posible.
ejemplos de seguridad física para el hogar que deben tener en cuenta los potosinos incluyen el uso o remodelación de la seguridad perimetral (cercos, alambrada y puertas blindadas), revisión del paisajismo para tener una mejor visión de los alrededores, e incluso la instalación de sistemas de control de acceso modernizado.
Distintas fuentes también recomiendan evitar áreas solitarias, así como utilizar servicios de transporte independiente.
medidas de seguridad, con disminuciones "notables" en robos a negocios, casas, vehículos y transeúntes. También disminuyó la tasa de homicidio doloso, secuestro, trata de personas y extorsión, siendo las cifras más bajas de los últimos dos años.
De este modo, el contexto actual de SLP tiene muchos más matices de lo que parece, con altibajos en la inseguridad que generan zozobra entre habitantes y empresarios. En cuanto al resto del 2024, resulta imposible determinar con certeza cómo evolucionará la inseguridad en el estado, por lo que sigue siendo recomendable reforzar las medidas de seguridad en los hogares y negocios.