Para muchas personas, la segunda parte del año transcurre más rápido, a mayor velocidad que los primeros seis meses. Esa sensación tal vez sea por las fechas que se avecinan sumado a la vorágine de la rutina y, en ese marco, los seres humanos empiezan a pensar con antelación en fin de año.
Diciembre se traduce en despedidas, celebraciones y Fiestas. Todo eso conlleva agasajos, dar y recibir presentes, hacer mandados, compras y pensar en regalos. Esta situación a algunos les causa alegría, festividad y emoción mientras que a otros estrés y ansiedad.
Una iniciativa comercial que vino a facilitar las cosas es el Black Friday. Este evento se lleva a cabo luego del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, celebrado el cuarto jueves de noviembre. El "viernes negro" -traducido al español- da inicio a la temporada de compras navideñas con grandes ofertas en comercios minoristas y grandes cadenas.
El furor de ventas es tal que se convirtió en una costumbre para organizaciones y consumidores, replicándose en varios países de Latinoamérica. Incluso el último viernes de noviembre también se celebra en algunas naciones europeas.
Por ejemplo, el éxito del Black Friday arribó al país de España en 2012 de la mano de la cadena alemana MediaMarkt. Al año siguiente, grandes empresas como El Corte Inglés o Amazon se acoplaron también a esta iniciativa. Y en 2015, la popularidad de la moda consumista estaba tan arraigada que más de dos millones de personas efectuaron compras ese día con un promedio de 300 euros por transacción. Un negocio sublime donde todos ganan.
¿Cuándo tuvo sus orígenes el Black Friday?
Hace 63 años, en la ciudad de Filadelfia, oficiales de policías usaron este concepto para referirse al denso estado del tránsito y a la muchedumbre que había en las calles de esa metrópolis el día posterior a la Acción de Gracias. A partir de 1975, el término se popularizó con el impulso que le otorgó el diario New York Times en una de sus publicaciones para aludir al drama del tráfico durante el día de descuentos. Así fue como se propagó por el resto de los Estados Unidos.
Otra teoría sobre los inicios del fenómeno global Black Friday es la expresión en sí misma ¨viernes negro¨, que se usaba en alusión al superávit registrado en los comercios el viernes posterior a la Acción de Gracias, ya que los números rojos pasaban a ser negros por las ganancias tras el alto consumo de la gente.
Pese a estos orígenes inciertos, el incremento en las ventas de este día ha generado que el Black Friday se alargue por más días motivando a la creación de otras jornadas exclusivas de compras como el Cyber Monday.
El Lunes Cibernético, también de origen estadounidense, es el día que extiende las grandes promociones tras el fin de semana del Black Friday. Se trata de una nueva oportunidad de enormes descuentos, pero en principio, más abocado al comercio electrónico.
Este evento es más reciente y se lleva a cabo desde el año 2005 con la finalidad de promover el e-commerce entre los usuarios. Cabe mencionar que por ese entonces no era un hábito de consumo tan normalizado como lo es hoy.
¿Qué significa Black Friday?
Viernes Negro es la traducción literal al español y representa disponer de 24 horas para conseguir objetos a precios rebajados. Tanto pequeñas como grandes marcas se suman cada año fortaleciendo el boom del Black Friday. Incluso algunas empresas extienden las promociones durante el fin de semana constituyendo una verdadera estrategia de marketing.
El gran impacto económico no es sólo para los comercios, sino que también significa un ahorro crucial en sus compras navideñas y de fin de año para los consumidores.
¿Qué objetivo tiene Black Friday?
Se trata de una jornada muy especial para medio mundo, pues es un día donde el consumismo se convierte en el gran protagonista de la fecha. Millones de personas colman los centros comerciales, los negocios brindan suculentos descuentos para atraer clientes, las páginas de internet se colapsan, pero, de todos modos, se baten récords de ventas. Ese es el espíritu del Viernes Negro.
Pandemia y Viernes Negro, un verdadero éxito de ventas global
El encierro durante el 2020 por la pandemia de Covid-19 generó un revuelo en cuanto a cifras y datos económicos. El Black Friday de ese año cosechó números sorprendentes a escala mundial con transacciones récords.
De acuerdo a los datos trascendidos, las ventas totales superaron los 184 mil millones de dólares mundialmente. Ese valor exponencial – simbolizó una gran suba con eventos predecesores- demostró la consolidación de la celebración a pesar del contexto mundial.
¿Cómo será el próximo Black Friday?
La crisis económica y la escalada de precios que afecta en gran medida a Latinoamérica no debería ser un escollo a este mega evento de compras que este año tendrá lugar el viernes 29 de noviembre. En 2024, todas las marcas anhelan romper su récord de ventas.
Allí, los consumidores invertirán su dinero en juguetes, ropa, calzado y obviamente en la adquisición de productos tecnológicos y electrónicos como Smart tvs, Smartphones, notebooks, equipos de audio, lavarropas y heladeras, entre otros. Un dato curioso es que en el país que se originó esta movida el furor de ventas se orienta a los pijamas, puede que ese fenómeno está asociado al regalo tradicional de Norteamérica ya que los pijamas navideños con su correspondiente es un hecho cultural.
En sus inicios, las ofertas eran únicamente en tiendas físicas, pero en el último tiempo se hizo frecuente que el boom comercial pase al mercado online, donde -según las estadísticas- se registran miles de ventas por minutos. Esta situación va en consonancia con la revolución de la digitalización, transformando la forma en vivimos y consumimos, en gran medida, por la globalización y el férreo capitalismo.
Si bien el comercio electrónico está cada vez más aferrado en las generaciones de jóvenes adultos y en menor medida en la sociedad en general, también es una realidad que los servidores muchas veces no dan abasto y fallan ante la alta transferencia de datos durante ese día.
Cuestiones negativas: ira en las tiendas e impacto ambiental
Con el correr de los años, se han realizado diversos informes y denuncias sobre los comportamientos anómalos de los consumidores durante este evento anual de compras que se celebra en varios países del mundo. Los modos extremos más resonantes han sido insultos que derivan en violentas peleas callejeras, estampidas por aglomeración y ansiedad de las personas, y hasta campamentos en la puerta de los locales para ser los primeros en comprar. La locura encarnizada en la conducta social.
Por otro lado, el Black Friday también ha sido blanco de críticas por su impacto en el medio ambiente, dado que las compras masivas suelen generar una enorme cantidad de residuos. Asimismo, aumentan las emisiones de carbono por la gran circulación de vehículos y el transporte de la mercadería.