CIUDAD DE MÉXICO.- La construcción en México está pasando por uno de los peores momentos, sin importar el crecimiento de la demanda de vivienda y nuevos servicios, y el valor de producción en este sector por parte de la iniciativa privada, especialmente en Ciudad de México y Monterrey dónde se deteriora cada vez más, incluso pese a ser sedes del Mundial de futbol 2026.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que el valor de producción de edificación, vinculado a vivienda, se redujo 11.5% real anual en octubre de 2025 en el caso de la Ciudad de México, cuando un año antes había crecido 60%.
En el caso de Nuevo León, dónde está Monterrey, otra sede del mundial, se reportó un aumento de 12%, que contrasta con el aumento de 44% de un año antes.
Solamente Jalisco, dónde está Guadalajara, la tercera sede mundialista, reportó una mejora en ese sentido, con un incremento de 13%, cuando un año antes había reportado una contracción de 22%.
“Los retrasos en algunas entregas responden a una parálisis administrativa heredada de la administración estatal anterior, situación que ha afectado de manera general al sector inmobiliario, aun así, se mantiene una estructura financiera sólida y la continuidad de sus obras, pese al rezago de más de 2 mil 500 licencias de construcción derivado de la transición administrativa y los ajustes regulatorios en Nuevo León”, según la firma Quantium Desarrollos, que ha enfrentado dificultades en sus proyectos en Monterrey, Nuevo León.
Para el caso de Nuevo León, el aumento fue de 2.9 por ciento en octubre de 2025, pero un año antes, el crecimiento había sido de 13% en la inversión privada en construcción.
Pedro Dávila, director general de Quantium Desarrollos, afirmó que el capital de la empresa se encuentra invertido en activos físicos y avances de obra que continúan operando y reactivándose de forma gradual conforme avanzan los procesos de regularización.
“No existe riesgo de desaparición de la empresa. Se trata de un desfase administrativo que estamos resolviendo”, señaló, ya que la empresa enfrenta retos legales, aunque asegura que sus proyectos están respaldados por la propiedad de los terrenos y por créditos puente vigentes con instituciones de la banca mexicana, por lo que descartó cualquier escenario de insolvencia.