CIUDAD DE MÉXICO.- La economía mexicana se expandió 1.1% entre julio y septiembre, por encima del avance de 1.0% previsto inicialmente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Con base en el Producto Interno Bruto (PIB), la segunda mayor economía de América Latina liga 12 trimestres de aumentos y se trata de la racha positiva más larga desde 2013, cuando acumuló 15 periodos en verde al restar la inflación.
Por sectores, la mayor revisión al alza se dio en las actividades agropecuarias, que reportó un crecimiento de 4.9%, tasa superior a 4.6% previsto inicialmente.
Para analistas de Banorte, el comienzo de la temporada de lluvias y la reducción en los niveles de sequía fueron clave para impulsar a la agricultura, la cual se encontraba en una situación crítica.
La industria reportó un avance trimestral de 0.9% y lleva dos periodos al alza. El impulso se concentró en las manufacturas, con un incremento anual de 1.3%, reconociendo un renovado dinamismo en rubros clave como el transporte, equipo eléctrico y algunos textiles.
Mientras tanto, la construcción registró un crecimiento de 0.4%, con el impulso en la edificación parcialmente compensado por la debilidad en las obras de ingeniería civil, con la conclusión de los proyectos del gobierno federal. Por su parte, la minería quedó sin cambios, arrastrada por la debilidad del componente petrolero.
Los servicios registraron un crecimiento trimestral de 1.1%, tasa superior a 0.9% calculado inicialmente, siendo el mayor incremento desde el tercer trimestre de 2022. La normalización en los pagos de los programas sociales fue uno de los sustentos importantes para este sector.
En este contexto, 12 de las 15 categorías que integran el sector servicios presentan expansiones. Los componentes con mayor dinamismo fueron educación, con un crecimiento de 2.4%, y medios masivos, 1.6%.
Expertos de CitiBanamex indican que el resultado se debe, en gran medida, por la recuperación del sector agropecuario, así como un repunte de los servicios, posiblemente relacionado con efectos rezagados del mayor gasto público por el proceso electoral y finalización de obras del sexenio anterior.
Sin embargo, estimaron que la atonía de las exportaciones persistiría a medida que se anticipa una desaceleración de la economía de Estados Unidos, mientras que el gasto público está perdiendo dinamismo y, de acuerdo con la propuesta de Paquete Económico para 2025, registrará una contracción significativa el próximo año.