Cancún, QR.- La próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se dará en medio de un ambiente proteccionista, por lo que habrá que prepararse, argumentar y salir adelante en la defensa del acuerdo, opinó Marcelo Ebrard Casaubon, quien el martes asumirá como secretario de Economía (SE).
“Las consultas [para la revisión del T-MEC] inician en el segundo semestre de 2025, México tiene muchas ventajas comparativas que no se han podido aprovechar por los intereses de Estados Unidos”, dijo.
“El grado de dificultad de la revisión es diferente a 2018; el ambiente en Estados Unidos ha cambiado y hay un nuevo consenso respecto a un mayor proteccionismo, esa es la base de la dificultad que tendremos que enfrentar”, agregó en la Convención Nacional 2024 de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Desde su punto de vista, es necesario “movilizar a todos los intereses que coinciden” para sacar adelante la revisión del acuerdo comercial que inició su vigencia el 1 de julio de 2020.
Para el excanciller, el “tratado ya nos queda chico para el tamaño del intercambio comercial, financiero y de todo tipo entre México y Estados Unidos. Aunque tengamos un ambiente proteccionista, a nadie le conviene que se debilite el tratado, pues nos conviene fortalecerlo, hay que hacer un upgrade”.
El evento contó asimismo con la participación del subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, quien opinó que, ante la insuficiencia de recursos presupuestales para las obras de infraestructura, al próximo gobierno le “gustó” el mecanismo de financiamiento mixto que hoy se utiliza en dos aeropuertos.
“La modalidad no la podemos imponer [a la siguiente administración], la sugerimos y creo que les gustó, pero no podemos decir que haya proyectos en cartera porque es decisión de la próxima administración”, dijo el funcionario en entrevista al terminar su participación.
Se trata de una “alternativa para captar dinero privado sin que el Estado pierda la rectoría”, porque el sector privado aporta 49% y el gobierno participa con 51 por ciento.
En caso de que se requiera más capital lo podrá aportar la empresa a partir de un contrato de prestación de servicios, a través del cual tendrá los beneficios comerciales y por ello es un esquema exitoso.