La parálisis económica que está ocasionando la propagación del coronavirus podría ocasionar una caída de 15% en las ventas de autos nuevos en México durante 2020, según estimaciones de la consultora IHS Markit. Este porcentaje equivale a la comercialización de menos de 1.1 millón de unidades en el mercado mexicano.
Guido Vildozo, gerente para Latinoamérica de IHS Markit, dijo que esta previsión se basa en la pérdida de empleos que ocasionará el cese de actividades principalmente en el sector servicios, restaurantes y hotelería. Por segmentos los autos subcompactos y compactos serán los más afectados, pues son los vehículos que tradicionalmente adquieren los consumidores para trabajar o en cuanto tienen su primer empleo.
En el caso de los vehículos híbridos y eléctricos, las ventas también se verían disminuidas debido a que en Estados Unidos, ciudades como Nueva York, California y Chicago estarán paralizadas por algún tiempo. "Es el reto más grande que ha enfrentado la industria en los últimos 50 años. Es superior a la crisis del 2009. En China, con la parálisis que tuvo en febrero las ventas de autos reportaron una caída de 80% y creemos que en Europa, en España e Italia, las ventas se comportarán de manera similar en marzo", explicó Vildozo.
La industria automotriz mexicana lleva tres años de caídas consecutivas en ventas, en 2017 disminuyeron 4.5%; en 2018 un 7%; y en 2019, 7.7%. A nivel global, IHS Markit estima que la venta de autos en 2020 rondará entre 78 y 79 millones de unidades, un escenario complejo, pues las automotrices pueden soportar los gastos de la capacidad instalada cuando las ventas rondan entre 80 y 83 millones de vehículos al año. Para Estados Unidos, la firma prevé una caída de 15% en ventas durante el presente año; mientras que para Brasil, la contracción sería de 25%.
En Brasil, el escenario es todavía peor debido a que la devaluación del peso brasileño presionaría al alza el precio de los autos entre un 7 y 10%; y por lo tanto, la demanda se vería afectada. Vildozo comentó que el gobierno mexicano podría aminorar el impacto económico de esta pandemia en el sector automotriz mediante la reducción de tasas impositivas y la promoción del crédito subsidiado. Sin embargo, ve poco probable que el gobierno pueda implementar un programa de estímulos para incentivar la venta de autos, pues desde un inicio, la política de la actual administración fue reducir gastos, apuntó el analista.