De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política en Desarrollo Social (Coneval), se han producido cambios significativos en los lugares de atención que las personas eligen al presentar problemas de salud.
En 2018, 23.6% de las personas se atendía en hospitales o centros de salud de la Secretaría de Salud. Sin embargo, en 2020 y 2022, ese porcentaje disminuyó a 13.6%, lo que equivale a una caída de 10 puntos porcentuales.
Por otro lado, en 2018, 47.8% de la población indicaba que había recibido atención en instituciones privadas, así como consultorios de farmacias.
En 2022, este porcentaje aumentó a 60.8%: un incremento de 13 puntos porcentuales en la población que se atendió en instituciones privadas. A medida que aumentó la atención en instituciones privadas, incrementó asimismo el gasto de bolsillo en salud de los hogares en 2020 y 2022.
Al igual que en el ámbito de la salud, los gastos en educación experimentaron cambios significativos como resultado de la pandemia.
Esta situación implicó una reducción considerable en los gastos de los hogares relacionados con la educación debido al cierre de escuelas en 2020. En 2022, ya con el regreso a las clases presenciales, el gasto de los hogares destinado a la educación aumentó en comparación con lo reportado en 2020.
No obstante, el gasto en educación como porcentaje del ingreso de los hogares en 2022 aún es menor que el registrado en 2016 y 2018 en todos los deciles de ingreso.