CIUDAD DE MÉXICO.- En busca de fortalecer a la industria petrolera nacional, ofrecer mejores precios a los consumidores y al mismo tiempo generar ingresos al erario, expertos recomiendan que el gobierno federal analice la posibilidad de importar crudo ligero.
“Yo creo que sería una buenísima encuesta que se pueda hacer a la ciudadanía mexicana sobre qué preferiría: asegurar que todo el petróleo que se produce en México sea refinado aquí, mismo que resulta en productos más caros y de peor calidad, o tener una mezcla de productos que pueda resultar en mejor calidad y menor precio”, dijo Carlos Pascual, vicepresidente senior de Geopolítica y Asuntos Internacionales de S&P Global Commodity Insights.
Explicó que el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) consta de seis refinerías viejas que están configuradas para procesar mejor el crudo ligero y, por el contrario, la empresa extrae más crudo pesado.
De acuerdo con los datos más recientes de la petrolera, sin considerar los condensados, el 68% del crudo que se extrae del subsuelo es pesado y solamente el 32% es ligero.
Por eso, de las seis refinerías viejas se genera más combustóleo, un refinado de bajo valor comercial y con alto contenido de azufre, y al mismo tiempo se obtienen menos combustibles automotrices.
En la actualidad, aunque no hay detalles de los planes de la nueva administración federal, se mantiene el propósito de dejar de exportar crudo para procesarlo en México y generar las gasolinas en un esfuerzo hacia la autosuficiencia energética en hidrocarburos.