Inflación terminó el año pasado a la baja

Analistas ven el indicador económico dentro de rango de Banxico en 2025

Ciudad de México.- Al conocer el resultado de la inflación al cierre de 2024, analistas coinciden en estimar que luego de casi cuatro años de estar fuera del rango del Banco de México (3% más-menos un punto porcentual), es probable que el alza general de precios vuelva a ubicarse en 4% o por debajo al término de 2025, pero no sin enfrentar riesgos.

La inflación en México terminó 2024 en 4.21% a tasa anual, su registro más bajo en 46 meses, desde febrero de 2021, cuando se ubicó en 3.76%, de acuerdo con los datos publicados por el Inegi.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó un alza de 0.38% durante el mes pasado respecto a noviembre, la tasa más baja para dicho mes desde 2022.

La inflación interanual se desaceleró gracias a la menor presión en el índice no subyacente (la parte más volátil de los precios), especialmente en bienes agropecuarios, cuya alza anual pasó de 10.7% en noviembre a 6.6% en el mes de diciembre.

Entre los productos del campo cuyos precios reportaron las mayores bajas anuales destacan el chile poblano, con -38.2%; limón, -23.4%; azúcar, -20.9%; tomate verde, -19.8%; cebolla, -9.4%; zanahoria, -8.8%, y plátanos, -4.7%.

Los bienes del campo cuyos precios observaron las mayores alzas a tasa anual fueron la uva, con 43.5%; sandía, 40.7%; aguacate, 31.9%; naranja, 25.6%; pera, 18.4%, así como la lechuga y la col, con 18.2%.

El especialista de grupo financiero BX+ estima que el bajo dinamismo económico ayudará a que la inflación interanual se modere más en 2025, para cerrar debajo de 4.0%, que podría verse afectado por factores como depreciación cambiaria y presiones salariales.

Analistas de Banamex prevén que la inflación general disminuya a 3.8% al cierre de 2025, mientras que los de Banorte anticipan que terminará alrededor de 4.0%.

Para Banorte, el ajuste comienza a partir de una base de comparación más baja en 2024, además de la desaceleración anticipada para la actividad económica local, con menores presiones de demanda, esperando específicamente que influya a la baja en servicios.

Otro factor serían movimientos acotados en energéticos, estimados de una sobreoferta de crudo a pesar de expectativas de mayor demanda por mejor dinamismo en EU, y un traspaso limitado de movimientos del tipo de cambio a precios de bienes importados.