Ingresan más de 3 mil mdd de capital golondrino

La fortaleza del peso se explica, en parte, por el retorno de capital golondrino a deuda gubernamental en el último mes, explicaron analistas. Mientras al 31 de octubre la deuda pública en manos de inversionistas extranjeros alcanzó 77 mil 554 millones de dólares, al cierre de noviembre sumó 81 mil 213 millones; una entrada de 4.7% o 3 mil 659 millones el mes pasado, de acuerdo con Banxico.

La deuda soberana cuenta con grado de inversión por parte de las principales agencias calificadoras, finanzas públicas sanas, tasas de interés más altas que países con economías similares, como Chile, entre otros aspectos.

La subida de tasas de interés de Banxico ha sido un estímulo para la llegada de inversión extranjera en valores gubernamentales, dijo Gerardo Copca, de MetAnálisis. Los foráneos tienen su capital depositado principalmente en bonos M, los instrumentos de deuda más usados por el gobierno. También tienen posiciones en Cetes, Udibonos y Bondes D y F.

El pasado martes, la Secretaría de Hacienda, subastó Cetes de diversos plazos por un monto de 24 mil millones de pesos. El gobierno federal se comprometió a pagar un rendimiento anual de 10% en el caso de los Cetes a un mes; 10.59%, a tres meses; 10.71%, a medio año y 10.77% en papeles a dos años. También colocó bonos M a 30 años, cuyo vencimiento será en julio de 2053, con una tasa de 9.03%.

Para pagar los intereses de la deuda pública, el gobierno estima destinar más de un billón de pesos por primera vez en la historia. Se prevé un mayor costo financiero de la deuda causado por el aumento acelerado en las tasas de interés a escala internacional, según los Criterios Generales de Política Económica para el ejercicio fiscal 2023 de la SHCP.

La dependencia estima que se requerirá un billón 79 mil millones de pesos para cubrir el costo financiero en 2023, tras aprobarse 791 mil millones para este año.

"Debido a la persistencia de las presiones inflacionarias mayores a lo anticipado y ante el riesgo de desanclaje de las expectativas, desde el comienzo de 2022 la postura monetaria de los principales bancos centrales de economías avanzadas y emergentes se ha vuelto más restrictiva. Esto se ha reflejado en un aumento acelerado de las tasas de referencia y en magnitudes no vistas en décadas, lo que podría extenderse al siguiente año conforme el desempeño de la inflación y la actividad económica global", indicó.