Ciudad de México.- La inversión física alcanzó su mayor alza en casi tres años, cuyo mejor desempeño se observó en la industria de la construcción.
En cambio, el consumo privado se redujo y confirmó el estancamiento de la actividad económica, cuya debilidad se notó principalmente en el comercio al por menor y los servicios turísticos, explicó Daniel Arias, analista económico de Monex.
La Inversión Fija Bruta, que comprende el gasto en maquinaria y equipo, así como en construcción, logró un incremento de 4.5% en mayo en relación con abril de este año, el mayor crecimiento desde agosto de 2020, cuando reportó avance de 4.6%.
Destacó la inversión en construcción, con un alza de 7.6% debido a la creciente demanda de espacios industriales y al mayor gasto gubernamental destinado a obras de infraestructura, como las ferroviarias en Quintana Roo y Campeche, así como proyectos eléctricos en el Estado de México, Querétaro y Nuevo León.
Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo reportó un crecimiento de 1.2% en mayo y lleva seis meses seguidos al alza. La compra de material de origen nacional tuvo un aumento de 1.6%, en tanto que el importado creció 1.1%.
El consumo privado en el mercado interior reportó un retroceso de 0.3% durante mayo pasado, después de ligar dos meses al alza.
El ligero deterioro en el consumo puede explicarse por una tasa de desempleo mayor y por la pérdida en el poder adquisitivo de las remesas, explicaron especialistas de Monex.
El consumo de bienes y servicios de origen nacional retrocedió 0.9%, sumando tres meses a la baja debido a la prevalencia de altos niveles de inflación. La adquisición de bienes disminuyó 0.9%, mientras que la demanda de servicios se redujo 1.1%, su primer retroceso mensual en cinco meses.
Analistas de Banorte prevén que el panorama en el corto plazo luce favorable para la economía mexicana, con un mayor dinamismo a lo anticipado desde inicios de año.