Ciudad de México.- Por las políticas del gobierno federal, el capital foráneo en la industria eléctrica tuvo el primer resultado negativo en más de dos décadas.
Los registros de la Secretaría de Economía indican que la Inversión Extranjera Directa (IED) en generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica tuvo un saldo en contra de 59 mdd el año pasado.
El sector nunca había tenido una desinversión desde que hay cifras comparables, a partir de 1999. Esto se explica porque la IED proveniente de Italia tuvo un saldo negativo de 464 millones de dólares entre abril y junio del año pasado, pues la empresa italiana Enel movió su capital tras haber sido acusada por el gobierno federal de incurrir en un “mercado negro” al no coincidir con su política energética.
La compañía de electricidad se encuentra en un proceso global de reestructuración a causa de los estragos para mantenerse rentable ante los impactos en los costos de las cadenas de suministro que desataron la guerra en Ucrania, la pandemia de Covid-19 y otros eventos, explicó Carlos Flores, analista del sector eléctrico.
“No sorprende que Enel haya decidido salirse de algunos mercados el año pasado y enfocarse en los que tiene una posición más sólida. México fue un país atractivo sin duda y Enel llegó a tener una importante participación del mercado nacional. Es una lástima que el irrespeto al Estado de derecho, así como el intento de crear una regulación que desfavorece a las energías renovables, haya provocado que México ya no sea un mercado interesante para esta empresa”, comentó.
Para Abril Moreno, experta en el sector por la consultora Perceptia 21, no hay duda de que la inversión extranjera va en claro declive por la falta de confianza en la política energética del presidente López Obrador, al no respetar los acuerdos ya establecidos.
Miriam Grunstein, académica del Centro México de Rice University, añadió que las acciones del gobierno tienen que ver con los apagones en el Sistema Eléctrico Nacional, porque no ha dejado invertir a los privados y el capital público tampoco ha crecido.
“Para los privados no hay subastas eléctricas y en inversión pública no se invierten ni las ganancias que ha habido en transmisión en CFE. Ahora con estos calores infernales aumenta la demanda y no alcanza con lo que se genera, es más, si se mete al Sistema Nacional Eléctrico las plantas que no están conectadas, la Red Nacional de Transmisión no aguantaría, no hay inversión”.