Ciudad de México.- Después de que el Ministerio de Comercio de China anunció la apertura de una investigación formal sobre las “medidas restrictivas” que el gobierno de México planea aplicar en materia de comercio e inversión, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo propuso una mesa de trabajo de alto nivel.
En su conferencia en Palacio Nacional, descartó tensiones comerciales e informó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunió con el embajador de China en México, Daojiang Chen.
Aseguró que el canciller Juan Ramón de la Fuente ya había propuesto este diálogo, así como el embajador de México en China, Jesús Seade, para tener mesas de trabajo en las que se entienda “la situación que se está viviendo, y muchas veces con precios muy bajos”.
Los aranceles son para aquellos países con los que no se tiene acuerdo comercial.
México planea imponer gravámenes de hasta el 50% a más de 1,400 productos procedentes de Asia para proteger a las fábricas nacionales, que se enfrentan a los elevados impuestos decretados por Trump para las exportaciones a Estados Unidos.
México se ha visto presionado por Trump para limitar las importaciones chinas, algunas de las cuales, según EU, utilizan a México como puerta trasera al mercado estadounidense.