Ciudad de México.- Dar una propina de forma electrónica con el escaneo de un código QR en las calles de la Ciudad de México ya es una realidad. Organilleros vieron la oportunidad de obtener ingresos pese al pretexto de “no traigo cambio”, e incluso aceptan tarjetas bancarias.
Víctor Miguel Maya tiene más de 15 años en este oficio.
Como él, al menos tres familias más vieron la oportunidad de digitalizar los medios de pago mediante los cuales pueden recibir recursos. A través de Mercado Pago cuentan con lectores de códigos QR y de tarjetas bancarias, lo cual también representa una estrategia de recuperación del fuerte golpe que recibieron por la pandemia de Covid-19 en su modo de subsistencia.
Víctor explicó que, en el momento más complicado del cierre de actividades por la contingencia sanitaria, la gente optó por regalar despensa a los organilleros. “La gente primero lo vio con extrañeza. ¿A poco estás cobrando con QR?, decían. Se empezaron a familiarizar con este método, y después adquirimos las terminales donde pueden pasar la tarjeta y puedan cooperar. Lo agarraban primero como broma, pero ya nos ven en las colonias Roma, Polanco o Condesa, y ya no les extraña”, explicó Víctor.
Así, los ingresos de este oficio combinan monedas y billetes con las transferencias electrónicas.