CIUDAD DE MÉXICO.- El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, entregó este viernes 15 de noviembre a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2025, en el cual se propone un déficit fiscal de 3.9% respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
Lo anterior, debido a que el gasto público de 9.2 billones de pesos superará a los ingresos presupuestarios estimados en 8 billones.
“El déficit proyectado para 2025 es de 3.9% del Producto Interno Bruto en forma ampliada, y el déficit presupuestal, en el cual la autoridad central tiene control pleno de ingreso-gasto en su programación, es de 3.2%”, anunció.
Según especialistas, significa que se cumple a los votantes, pero no a los mercados, ya que el partido de la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a recortar a la mitad el déficit en el próximo año respecto al previsto para 2024, de 5.9% del PIB. Sin embargo, pudo haber sido peor si no se hubiera planteado una disminución, aunque no sea el compromiso adquirido.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) esperaba un déficit público de 3.5% del PIB, mientras que analistas ya habían anticipado que iba a ser muy difícil sostener el número empeñado.
El déficit de 3.9% equivale a un ajuste al gasto de 594 mil 421 millones de pesos, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica de 2025.
En 2024 se aprobó un aumento en el saldo negativo de las finanzas públicas debido al mayor endeudamiento de 1.9 billones de pesos para gastar más y concluir las obras insignia del sexenio anterior.
Ramírez de la O dijo a diputados que la sostenibilidad de las finanzas públicas es un pilar esencial del modelo económico que promueve el actual gobierno. Con ello, afirmó que México está en vías de convertirse en un país de prosperidad compartida, en lugar de uno marcado por la desigualdad.
La organización México Evalúa sentenció que el déficit seguirá siendo el mayor para un inicio de sexenio en 35 años.
Para el socio consultor de MAAT Asesores, Federico Rubli, es evidente que no se cumplió la promesa de un déficit de 3% a 3.5% respecto al PIB e incluso así el nivel propuesto de 3.9% se ve difícil de lograr con un crecimiento e ingresos sobreestimados.
Le cumplen a los votantes, pero no a los mercados, objetivos incompatibles porque en la estructura del gasto traen muchas incongruencias, afirmó.
La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que sólo quedan bien ante los votantes, lo que se refleja en el incremento del gasto para los programas sociales. Sin embargo, si bien el déficit no fue como se prometió, hubiera sido una irresponsabilidad no proponer nada.
La directora de Finanzas Públicas en Ethos Innovación en Políticas Públicas, Dalia Toledo, expuso que el incumplimiento de esta promesa resulta lógico tomando en cuenta la alta proporción de gastos ineludibles del gobierno por el pago del servicio de la deuda, pensiones, gasto federalizado, Pemex, CFE, IMSS e ISSSTE.
Desde su punto de vista, lo bueno es que el gobierno ya no se va a endeudar más y, por otro lado, el proyecto de presupuesto contempla nuevos programas sociales que serán el sello de la administración.
“Debemos poner atención en qué rubros se recortó para poder reducir el déficit. Por ejemplo, el ramo de salud fue uno de los afectados. Tendremos que analizar específicamente en qué y cómo afectará a los mexicanos”, añadió.
El subdirector de Análisis Económico de Vector, Luis Adrián Muñiz, matizó que el mensaje general del Paquete Económico es optimista en la parte del pronóstico de crecimiento frente al del consenso del mercado.
Con ello, se tendría un efecto adicional de ingresos que podría implicar un apoyo extra para el déficit, señaló, pero al mismo tiempo se compensa con el nivel esperado para el tipo de cambio.
“Se espera que el nivel de ingresos ayude a bajar el déficit en 1% del PIB o un poco menos, y la otra parte es el gasto público, con el supuesto de que se va a recortar también más o menos un punto porcentual”.
Es decir, explicó, que se estaría reduciendo básicamente en dos puntos porcentuales el nivel de déficit por un incremento en los ingresos y una disminución del gasto, lo que usualmente es complicado, anticipó el ejecutivo.