Cerca de 1.7 millones de hogares mexicanos reciben remesas, que constituyen alrededor del 10% del salario de los trabajadores migrantes, informó Genoveva Roldán, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).
En el marco del Día Internacional de las Remesas Familiares, que se celebra el 16 de junio, la especialista precisó que 90% del sueldo de los trabajadores se queda en la nación receptora (en donde habitan).
Detalló que este dato es importante porque indica que la mayoría del salario se utiliza para enfrentar el costo de la vida, que es más del doble que en sus países de origen, y que esos recursos constituyen una fuente importante de impulso para el mercado interno.
Explicó que los recursos enviados, que dependen de los mercados laborales de los territorios de destino, tienen un comportamiento cíclico. "Hubo un decrecimiento en 2015 de 2.7%, pero se comenzaron a recuperar a partir de 2016. Según instancias como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional, se pronostica que llegarán a alrededor de 630 mil millones de dólares a escala mundial".