Uno de los retos de corto plazo que tiene la administración de Claudia Sheinbaum es el revisar la estrategia fiscal a fin de preservar los programas sociales y el ritmo de gasto actual, de lo contrario el camino es la deuda.
El secretario general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs Salazar, dijo que el gobierno tiene requerimientos financieros como el gasto en infraestructura y programas sociales que le demandan un gasto mayor a los ingresos.
Durante la presentación del "Panorama Social de América Latina y el Caribe 2024: desafíos de la protección social no contributiva para avanzar hacia el desarrollo social inclusivo", explicó que "en 2024 la deuda pública representa 50% del PIB que es un importante incremento con respecto a 2023, cuando la deuda era 46.8%".
Por ello, agregó: "Se requeriría hacia adelante de un endeudamiento prolongado para continuar con el mismo ritmo de gasto y esto plantea la importancia de revisar la estrategia fiscal que sin duda es uno de los retos principales, de corto plazo, que enfrenta la nueva administración de la presidenta Sheinbaum".
Salazar-Xirinachs explicó que, aunque las transferencias de recursos para la población con mayores carencias ayudan a reducir la pobreza, "la mejor política de protección social es un empleo porque la principal fuente de ingresos debe de ser la salarial y esto debe complementarse con protección y política social".
Dijo que los programas sociales por los que se dan recursos a la población significan votos para el gobierno que los da.
"No debe extrañar que los gobiernos que logren hacer estas transformaciones logren las simpatías o votos de la gente, es una consecuencia lógica", añadió.
Agregó que para que la disminución de la pobreza se mantenga de manera sostenible debe ampliarse la cobertura y la suficiencia de las prestaciones que se dan en los programas sociales, de lo contrario se verán limitados los resultados en la reducción de la marginación.