Se cumplen 40 años de nacionalización de la banca en México

CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El 1 de septiembre de 1982 el entonces presidente de México, José López Portillo rindió su último informe de gobierno en medio de lágrimas y un discurso que a 40 años aún es recordado y criticado.

En aquel momento, la economía mexicana se encontraba en crisis por la caída en los precios del petróleo y desde la tribuna de San Lázaro, López Portillo pidió perdón a los pobres por la "difícil situación" y anunció la nacionalización de la banca mexicana como su solución a la crisis.

El discurso, que es uno de los más recordados en la historia de los informes, derivó en que el presidente derramara lágrimas.

"He expedido dos decretos, uno que nacionaliza los bancos privados del país y otro que establece el control generalizado de cambios", anunció López Portillo en su último informe de gobierno, en medio de señalamientos de traición y manotazos en el estrado.

"No nos volverán a saquear". "Es ahora o nunca. México no se ha acabado. ¡No nos volverán a saquear!", soltó en medio de aplausos pero luego de lágrimas "que si por algo tengo tristeza es por no haberlo hecho mejor, hicimos todo lo que pudimos incluso lo más satanizado".

Un año antes López Portillo espetó "defendamos nuestro peso, esa es la estructura que conviene al país, esa es la estructura a la que me he comprometido a defender como un perro", la frase que más se recuerda de su sexenio y que antecedió a los decretos de su último informe de gobierno.

Los decretos de López Portillo agravaron la situación económica del país. Sin embargo, sus sucesores, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari derogaron los decretos.