Ciudad de México.- El efecto del superpeso sobre las cuentas del Banco de México (Banxico) en 2023 dejó descobijado el último año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, al igual que ocurrió en todo el sexenio.
La apreciación récord que tuvo la moneda nacional frente al dólar estadounidense el año pasado no generó ganancias al banco central por el manejo de las reservas y sus operaciones financieras, condición necesaria para poder entregar un remanente al gobierno federal.
Con ello, este sexenio concluirá sin este tipo de ingresos extraordinarios que sí hubo en administraciones anteriores, y como el primero en el que un mandatario exigió la entrega de esos recursos de manera anticipada.
En su artículo 55, la Ley del Banco de México establece que debido a que es una institución sin propósito de lucro, deberá compartir al gobierno federal el importe íntegro de su remanente de operación una vez constituidas las reservas previstas en la legislación, siempre que no implique la reducción de reservas de la revaluación de activos.
Lo anterior, en función de las ganancias obtenidas en mercados y por el manejo de los activos internacionales en su poder, valuados en su mayoría en dólares de Estados Unidos.
El remanente cambiario se deriva de las utilidades generadas por la gestión de reservas internacionales y operaciones financieras que pueden arrojar un balance positivo o negativo, dependiendo de la fortaleza o depreciación del tipo de cambio.
Cuando el peso gana terreno respecto del dólar se generan pérdidas para el banco central, mientras que un movimiento adverso en la paridad cambiaria se traduce en resultados favorables que dan un remanente al gobierno.
Al cierre de 2023, las reservas terminaron el año con una marca histórica de 212 mil 762 millones de dólares. Sin embargo, el tipo de cambio culminó el año pasado con una fuerte apreciación histórica de 13%, la mayor para un año desde que está vigente el régimen de libre flotación, ante remesas con montos máximos sin precedentes, el diferencial de tasas de interés con EU, flujos de dólares por exportaciones y las buenas expectativas por el nearshoring.
Así, Banxico no reportará utilidades en 2023 en sus estados financieros, preparados por el director de Contabilidad, Planeación y Presupuesto, Víctor Moisés Suárez Picazo.