Durante la discusión y motivación de los votos que llevaron a la junta de gobierno a votar por unanimidad dejar sin cambio la tasa de referencia de política monetaria para quedar en 8.25%, la mayor parte de la sesión fue dedicada al tema del crecimiento económico.
Se advirtió que la debilidad económica podría estar acentuándose en el primer trimestre de este año, ya que, no se observan cambios en los determinantes fundamentales que han afectado recientemente a la economía.
En ese sentido, se subrayó la situación internacional compleja y en desaceleración, y un entorno interno de persistente incertidumbre.
Uno consideró que las cifras del mercado laboral pueden haber sido afectadas por factores coyunturales como la suspensión de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que también se habrían reflejado en general en la actividad económica.
Otro miembro dijo que indicadores recientes sugieren que el debilitamiento de la actividad económica durante el cuarto trimestre de 2018 puede extenderse al comienzo de 2019.
Por ejemplo, destacó que el consumo mostró por primera vez indicios de desaceleración. Otro comentó que está pendiente saber si la desaceleración económica es transitoria, derivada del ajuste que ocurre con un cambio de administración o si es un fenómeno asociado con una nueva fase del ciclo económico.
Argumentó que quizá el indicador más evidente de este último fenómeno es lo que se refleja en la tendencia de todos los componentes del Indicador Coincidente del Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los cuales llevan al menos cuatro meses consecutivos con una contribución negativa al mismo y apuntó que en algunos de estos, la contribución negativa ha sido ya de por lo menos 9 meses consecutivos.
Señaló que la última vez que dicho indicador alcanzó un valor tan bajo como el de noviembre de 2018 con una tendencia negativa, fue entre noviembre y diciembre de 2008, justo al inicio de la última recesión en México.