CIUDAD DE MÉXICO, octubre 8 (EL UNIVERSAL).- El subgobernador del Banco de México (Banxico (Banxico), Jonathan Heath, dijo que en estos momentos la volatilidad del tipo de cambio no representa un obstáculo para alcanzar la meta de la inflación.
Incluso, aseguró ahora está mejor valuado que antes cuando se tenía un superpeso, por eso, no le preocupa tanto en el corto plazo porque los riesgos principales están por otro lado, especialmente por el mercado laboral.
"Un tipo de cambio en los niveles en los que está ahora, de 19-19.50, está mejor valuado para la economía, más equilibrado; un 16.50 sonaba a demasiado sobre valuado; no creo que tenga un papel preponderante en nuestra batalla contra la inflación", consideró.
Al participar en el webinar Perspectivas de la inflación y política monetaria, organizado por Invex, reiteró su postura de mantener la restricción hasta no ver que termine la resistencia de los precios de los servicios ni empezar a recortar la tasa medio punto como lo hizo recientemente la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Previó que, si llegara a interrumpirse la trayectoria a la baja en la parte subyacente, tendría que darse una discusión interesante en la Junta de Gobierno para una pausa o gradualidad.
Banxico no tiene previsto relajar su postura monetaria
Sobre si existe margen para aplicar una dosis tan agresiva de 50 puntos base como la Fed, recordó que, en el pasado, cuando Banxico relajó su postura monetaria de manera prematura, no se obtuvieron los resultados deseados.
Explicó que el órgano colegiado siempre toma en cuenta la postura monetaria en términos absolutos con lo que se llama la "tasa real ex ante", y en términos relativos que es el diferencial de tasas con EU.
"Habrá momentos en que ambas posturas, pueden ser tan importantes; otros en que una puede ser una más que la otra porque va cambiando según las circunstancias y evolución de los datos", ponderó.
Postura absoluta tiene mayor relevancia para la inflación de los servicios
Actualmente, señaló, la relativa es menos importante que la postura absoluta.
"Estamos realmente tratando de romper la resistencia de la inflación de los servicios, y eso no tiene que ver con la postura relativa, sino más bien con la absoluta que es la que tenemos que mantener, en mi opinión, a nivel elevado un poco más de tiempo hasta estar seguros que ya estamos rompiendo esta resistencia de los precios en servicios", matizó.
De ahí que Heath anticipó que, en el corto plazo, no le dará tanta ponderación al diferencial que hay con Estados Unidos; eso es menos importante que mantener la postura absoluta.
Por eso, esgrimió, su intención de voto (de no bajar la tasa 25 puntos base) en la última decisión de política monetaria fue que lo mejor era esperar porque no se ha logrado el objetivo final que es llevar la inflación al 3%.