Para el año entrante, la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), financiará la modernización de 804 kilómetros de vías férreas que le asignó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) desde febrero de 2018, para la cual ya se está negociando la asignación presupuestal con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), revela el director, José Sánchez.
Ambos tramos ferroviarios se conectarán con el Tren Transístmico. El primero comprende desde el poblado El Chapo, Veracruz, que pertenece al municipio de Ixhuatlán del Sureste, a Palenque, Chiapas, con una longitud de 328 kilómetros.
Y el segundo tramo corre de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, con 476 kilómetros de largo.
Las autoridades del FIT todavía no saben el monto presupuestal, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ya autorizó la modernización.
Estos nuevos trazos de trenes se unen al Tren Transístmico, que enlaza los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, a lo largo de 300 kilómetros, cuyas obras de modernización arrancaron desde el año pasado. Los trabajos en esta red férrea representan una inversión de poco más de 3 mil millones de pesos.
"El Tren Transístmico será la palanca para desarrollar la región sur-sureste del país", comenta el director del FIT.
De acuerdo con el funcionario, el Transístmico conectará con todos los grandes proyectos que ejecuta en el sureste el presidente López Obrador. El tramo El Chapo-Palenque, por ejemplo, va a conectar con el Tren Maya; en la estación Ingeniero Roberto Ayala, de Huimanguillo, Tabasco, conectará con la refinería Dos Bocas; la ruta Ciudad Ixtepec-Tapachula, enlazará con el programa Frontera Sur y por sí mismo, el Transístmico unirá Salina Cruz con Coatzacoalcos.
"Esa es la importancia del ferrocarril del Istmo, porque es un proyecto de desarrollo económico de la región y del país. Será la palanca para el desarrollo de los pueblos del sur", insiste el titular del FIT, quien destaca que, además, el tren de Ixtepec a Tapachula jugará un papel preponderante con el programa Frontera Sur, para convertir la zona en una cortina de oportunidades y contener la migración de los centroamericanos.
La rehabilitación de los dos nuevos tramos ferroviarios se hará sobre el trazo existente, por lo que no habrá ampliación del derecho de vía, se cambiarán rieles y durmientes para que los trenes corran a entre 65 y 70 kilómetros por hora. Para fines de 2021, el FIT proyecta tener lista y entregar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).